Viene un verano muy convulso a la NBA. Posiblemente el más convulso de los últimos años. La decisión de LeBron James posiblemente marcará un antes y un después en el verano, y dará lugar a muchos fichajes y traspasos para adecuarse a la situación en la que quede la liga. Pero si para un equipo a decisión es la más trascendental de su historia, esos son los Cleveland Cavaliers. LeBron es el mejor jugador que han tenido como franquicia, y el artífice de su único título en la historia de la liga. Por ello, decida quedarse o decida irse, su verano será de aúpa tratando de hacerle un equipo a él o de hacerse ellos uno nuevo.

Tienen varios contratos tóxicos, que les darán muchos problemas, pero aún así tendrían capacidad para hacerse un equipo competitivo. Un equipo formado por Hill, Korver, JR, Thompson y Love (más lo que puedan añadir vía Draft) no suena tan mal si todos cogieran un buen nivel de forma y creasen un equipo. 

Por ello, la prioridad de los Cavaliers es tratar de reforzar el equipo, para mantener un bloque que les permita, al menos, pelear por los playoffs. Esto claro, sin contar con LeBron. Además, poseen dos agentes libres con los que tienen que decidir que hacer. El que parece que tienen más claro es Larry Nance Jr. El jugador, recién fichado como quien dice, es hijo de una leyenda de la ciudad. Además, de los jugadores traspasados en el pasado mercado, parece el más competente de todos. Aporta una intensidad al juego, y es capaz de coger muchos rebotes, incluyendo el más difícil de los contextos, como pueden ser las finales de la NBA. En la franquicia hay una sensación de que quizá tanta presión le vino un poco grande, pero que de éste jugador se pueden esperar grandes cosas en el futuro, al menos de ser un titular sólido que aporte en defensa y rebote. Por ello, la intención del equipo es renovarle, a un precio que sea más o menos razonable, para así mantenerle en el equipo. 

Por el otro lado, está el caso de Rodney Hood. El jugador no ha mostrado nada, es más, puede haber ido perdiendo caché según avanzaban los partidos. Los Cavaliers pueden ofrecerle la oferta cualificada, con lo que podrían mantener al jugador muy barato por si sonase la flauta. También se reservan el derecho de tanteo, por lo que si firmase un contrato apropiado con otro equipo, ellos tendrían en su mano retenerle o no. 

Será un verano movido en las oficinas de Cleveland. Mucho puede y debe cambiar su equipo, y las decisiones que tomen en estos momentos pueden afectar a su futuro, especialmente a medio y largo plazo en una de las ligas más competitivas del mundo. 

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Sobre el autor
Sergio Gonzalez
Escritor novel. Amante de la NBA.