El equipo Angelino de los Clippers, ha decidido renovar el contrato del escolta de 27 años que llegó el año pasado a California procedente de Detroit y que ha jugado en Europa en las filas del Hapoel Jerusalem en el año 2011 durante el tiempo que duró el lockout en la NBA y después regresó al Garden donde acabó jugando más de 400 partidos en los que no dejó una buena impresión y pasó sin más y con 12 puntos, dos asistencias y tres rebotes por partido en poco más de 28 minutos. En su paso por Detroit tampoco ha dejado muy buena impresión y tras 40 partidos con 15 puntos de media, dos rebotes y dos asistencias por partido tuvo que tomar un avión rumbo a Los Angeles para jugar en los Clippers. En sus primeros días en Los Angeles, Bradley no tenía claro si continuaría ya para esa misma 2017-18 en los Clippers, que estuvieron abiertos a deshacerse de él antes de que cerrara el mercado. Finalmente, siguió a las órdenes de Doc Rivers y solo una hernia acabó con su temporada, limitada a unos pocos duelos con los Clippers (seis) y que en el cómputo global, sumando su estancia en Detroit, se saldó con 14 coma tres puntos, dos coma cinco rebotes, dos asistencias y un robo con un poco más de un 41% en los tiros de campo.

Mejora en el contrato

Con este nuevo contrato que ha firmado Bradley y los 12 coma cinco millones que va a recibir cada temporada, mejora sustancialmente lo que percibía tras el contrato firmado en 2014 con los Celtics de 32 millones en cuatro años (ocho millones al año). 

Los Clippers, que han perdido a DeAndre Jordan, que va camino de Dallas como él quería, han sumado algunas llegadas, como la de Marcin Gortat, traspasado desde los Wizards a cambio de Austin Rivers, o la de Mike Scott, procedente también de Washington.