Lo habitual en un partido de estas características, donde te estás jugando el pase a una Final Four, son las imprecisiones y los bajos porcentajes. Sin embargo, el comienzo de este quinto y decisivo partido entre Anadolu Efes y el FC Barcelona Lassa fue todo lo contrario. Desde el primer instante los porcentajes de ambos equipos estaban siendo excelentes y el movimiento de balón, un espectáculo. Nada que ver con lo visto en los dos primeros partidos, por ejemplo. El público comenzó apretando desde el salto inicial, como no podía ser de otra manera. Los aficionados turcos nunca fallan en estas citas y pueden llegar a ser un factor muy importante en el desarrollo del partido. Pero el conjunto azulgrana estaba jugando con mucha tranquilidad en los ataques, muy bien dirigidos por Kevin Pangos y Pau Ribas. Tomic, en el poste bajo, aprovechaba cada situación siendo muy superior a Dunston. Anadolu Efes con un Larkin estelar no se quedaba atrás y se mantenía en el marcador a base de triples. El primer cuarto acabaría en un 23-28, muestra del gran acierto por parte de los dos equipos.
El segundo cuarto comenzaba con una canasta de Heurtel que ponía la máxima diferencia (7 puntos) en el marcador. La salida de Micic y Pleiss cambió la dinámica del partido a favor del equipo turco. El base serbio estaba jugando a placer, penetrando muy fácil hasta el centro de la zona y repartiendo juego a los tiradores de su equipo. Un triplazo suyo con step-back incluido culminaba la remontada colocando un 40-39 en el luminoso. El cansancio comenzaba a hacer mella en los de Pesic y cada vez costaba más elaborar las jugadas. El resultado al descanso era un 47-42, con unos porcentajes espectaculares de Anadolu Efes (75% en tiros de dos y 53% de tiros de tres).
Tras el descanso el partido adquiría tintes más propios de un partido decisivo para el pase a la Final Four. Los porcentajes bajaban, las pérdidas aumentaban y hasta pasados cuatro minutos no llegaría la primera canasta en juego. Las jugadas individuales eran la tónica de este tercer cuarto y en este tipo de situaciones Anadolu Efes se desenvuelve mejor. Un triple de Larkin y otro de Moerman ponían siete puntos de diferencia en el marcador.
El Barça llegó a acercarse a un punto pero el cuarto terminaría 61-57. Llegaba el asalto decisivo y comenzaba de la peor manera posible: con un triple de Anderson y otro de Moerman con los que ponían tierra de por medio (10 puntos de diferencia). Los de Pesic sobrevivían como podían por medio del rebote ofensivo. Aún así, estaban jugando posesiones muy largas sin generar ningún tiro fácil. Sin embargo, un triple de Ribas a falta de 1:35 mantenía vivas las esperanzas (75-71), pero tras varios errores en los siguientes ataques no pudieron culminar y Moerman sentenciaba el partido con un triple a falta de 40 segundos.
Los últimos instantes del partido fueron de celebración por parte de la afición turca. El marcador finalizaría con un 80-71. El Barça estuvo muy cerca de volver a una Final Four, pero no por ello ha sido un fracaso. El baloncesto que han jugado esta eliminatoria ha sido de un gran nivel frente a un rival muy difícil, haciendo olvidar las dos últimas temporadas. Al final los pequeños detalles fueron decisivos.