Micheal Eric será el poder interior de Dominion Bilbao Basket, sobre todo en la defensa. Así mismo lo aseguró el pívot en su presentación: "Se me ha pedido trabajo, intimidación con mi valor físico y mi agresividad, rebotes ofensivos y defensivos o tapones; pero sobre todo el trabajo, mañana tarde y noche, es lo que siempre me han pedido como jugador y es lo que seguro voy a dar”. El nigeriano, que se formó en la Universidad de Temple, en Estados Unidos, cumplirá en Miribilla su cuarta experiencia en Europa tras pasar por el Panelefsiniakos griego, el Brindisi italiano y el AEK de Atenas.

El poderoso pívot (2,10 metros y 27 años) ha disputado 98 partidos en la D-League norteamericana en Canton Charge y Texas Legends. Además formó parte del All-Star de 2016. En su último año en la Liga de Desarrollo promedió 11,8 puntos, 9,4 rebotes y 2 tapones y en la Liga de Verano de Las Vegas 9,5 tantos, 5 rebotes y 1,8 tapones. A pesar de que su principal función será defensiva, no hay que descartar, para nada, su labor en ataque, donde formará la que puede ser una de las grandes parejas de la competición junto a Ivan Buva. A pesar de las diferentes opciones, el técnico Carles Durán contactó con el interior para hacerle ver que Bilbao era su mejor opción.

Uno de los aspectos a mejorar por parte de Eric es su paciencia dentro de la pista. De todos es sabido que en Estados Unidos la mayoría de los jugadores bucan la anotación, mientras en Europa es totalmente diferente. Por ello, el nigeriano deberá adaptarse al estilo de juego que buscan los vizcaínos, aunque su anterior experiencia en las ligas europeas le ayudará para comprender los automatismos lo antes posible. "as europeas son más tácticas, el balón se mueve mucho más, así que tengo que pensar en un pase exterior, en ayudar a los compañeros, defender, moverme....”, destacó.

A pesar de tener algunos asuntos burocráticos pendientes a principios de septiembre, el pívot ya está con "Los hombres de negro" para empezar la nueva temporada de la Liga Endesa. Se espera un gran intimidador en la zona de Miribilla que, junto a Ivan Buva, pueda dar muchas alegrías a la afición vizcaína y al propio equipo en su lucha por sacar lo mejor posible el nuevo proyecto.