El 11 de Julio de 2014, un aficionado de los Cleveland Cavaliers salió a su jardín en bata a revisar su buzón. Cuando lo abrió vio rápidamente que tenía bastantes cartas y se dispuso a leerlas después de tomarse su particular café mañanero. El contenido a simple vista era el habitual, publicidad, multas de tráfico, cartas bancarias... pero había un sobre dorado que le llamó especialmente la atención. En ese momento todas su miradas se centraron en inspeccionar aquel extraño sobre.

Lo primero que vio es que ponía "desde Miami", extrañado empezó a pensar si se había dejado algo en aquella calurosa ciudad tan alejada del frío de Ohio. Tomó un trago de café y continuó leyendo, en la siguiente frase de aquel extraño envoltorio áureo ponía "de LeBron James". Instantamente escupió todo el café tragado y se quedó pálido. LeBron James le acababa de mandar una carta. Lo primero que le vino a la cabeza fue que el motivo era una demanda por haber quemado su camiseta tras su marcha y con el miedo a una posible multa, se dispuso a leer el contenido de aquel dichoso sobre que había interrumpido su tranquilla mañana. 

Lo abrió cuidadosamente, casi sin romper ni un sólo centímetro de papel, sacó la nota y comenzó leer aquella circular en voz baja. Cuando acabó, la dejó encima de la mesa con cara de sorpresa y se terminó su maldita taza en silencio. Al bajar su hijo y ver la situación le preguntó qué le pasaba. Él siguió en silencio, las palabras no le salían y esto aumentó la preocupación de su niño de 10 años. Éste le volvió a preguntar y al fin masculló unas palabras: "LeBron James ha vuelto a casa". Mike no se lo creía y velozmente tomó la carta para ver si esas palabras de su padre eran reales. Cuando terminó corrió escaleras arriba gritando: "¡Chicos despertar, LeBron ha vuelto y dice que va a traer un anillo a casa!".

James anunció en una entrevista su vuelta a Cleveland | Foto: NBA.com
James anunció en una entrevista su vuelta a Cleveland | Foto: NBA.com

Ese 11 de Julio de 2014, la historia de la franquicia cambió por completo. A partir de este momento, una ciudad hasta ahora perdedora recuperó la ilusión de obtener un Anillo de la NBA. Porque el Hijo Pródigo había vuelto con una promesa bajo el brazo: traer un campeonato a su ciudad. Y si el mejor jugador de la Liga y que está marcando una época hace este tipo de promesas, hay que creerle.

Dos años después, los Cleveland Cavaliers se convirtieron en los campeones de la NBA después de una final épica en la que se impusieron a los Golden State Warriors que rompieron el récord de victorias en temporada regular. Y con un Lebron James que fue el MVP de esas finales. El Hijo Pródigo cumplió su promesa, el objetivo por el que había fichado por los Cavs; trajo un anillo a su Cleveland natal.  Pero: ¿y ahora qué?

La lógica invita a pensar que Cleveland Cavaliers, como actual campeón de la NBA, debería partir como el gran favorito para revalidar el título. Pero tras el fichaje de Kevin Durant por los Golden State Warriors ha hecho que de cara a esta temporada 2016-17 eso no vaya a suceder, y que sean los chicos de Steve Kerr los que parten como principales favoritos en casi todas las quinielas.

Pero ese favoritismo de los Golden State Warriors no va a afectar en su planteamiento inicial a los Cleveland Cavaliers. La franquicia de Ohio empezó un proyecto con el regreso de LeBron James que le dio sus frutos la pasada temporada cuando derrotaron a los de Oakland en el séptimo partido de Las Finales. Así, para esta temporada han optado por seguir la misma dinámica y con la misma columna vertebral que la temporada pasada. Con la diferencia de que todos tienen un año más de experiencia, y además se han quitado de encima la presión y necesidad de tener que dar a la franquicia su primer anillo de campeón de la historia. 

El mismo bloque ganador

Evidentemente todo va a pasar de nuevo por las manos de LeBron James, algo inevitable cuando hablamos del mejor y más dominante jugador de todo el mundo. Y un año "The King" más estará acompañado por un escudero de lujo como Kyrie Irving, y por un Kevin Love que parece haber encontrado su hueco en los Cavs, asumiendo que es más un guerrero que una estrella. Además, finalmente se ha producido un hecho que se suponía clave para el desarrollo de la temporada de Cleveland: la renovación de JR Smith, jugador clave en la consecución del título. Así, el equipo puede presumir de una batería exterior envidiable con Channing Frye, el fichado Mike Dunleavy y el mencionado Smith. A eso hay que sumarle la presencia de uno de los mejores reboteadores ofensivos como es Tristan Thompson, que consigue una cantidad innombrable de segundas oportunidades para su equipo. Finalmente, no hay que olvidar la inclusión en la plantilla del rookie Kay Felder (el jugador más bajo de la liga, junto a Isaiah Thomas), que ha demostrado en esta pretemporada que puede aportar des del banquillo.

El mismo bloque ganador seguirá presente en Cleveland | Foto: NBA.com

Siguiendo en la misma línea, el banquillo puede ser uno de los principales problemas para el equipo de Tyronn Lue de cara a la próxima temporada. La marcha de un jugador como Matthew Dellavedova, que aportaba garra y defensa desde el banco, les puede hacer mucho daño. Para que se note lo menos posible este problema han traído a Mike Dunleavy, que aportará experiencia y minutos de calidad si las lesiones le respetan.

Y otro de los dolores de cabeza para el entrenador de los Cavs tiene que ver con la falta de efectivos interiores de los que dispone. Actualmente, Los dos únicos jugadores fiables para hacer daño en la zona son Kevin Love y Tristan Thompson, y la llegada de Chris Andersen no soluciona este problema.

Aun así, Cleveland Cavaliers no puede tener por delante otro objetivo que no sea el ganar el anillo de campeón por segunda temporada consecutiva. Es evidente que no será fácil alcanzar esa meta, ya que están en el punto de mira de todos los equipos que buscan bajarlos de su trono, pero cuentan con Lebron James, y con él, todo es posible.