2016 será recordado por los aficionados de Grizzlies como el año en el que cada vez que acudían al FedEx Forum para animar a su equipo, se encontraban con un quinteto diferente. La mala suerte se ha cebado en forma de lesiones que han provocado que cada día la organización tuviera que tomar decisiones comprometidas.
El vestuario más 'transitado'
Las lesiones han condicionado por completo la temporada de los Grizzlies. Ha habido tal cantidad de lesionados que Memphis consiguió el récord de mayor número de jugadores utilizados en una misma temporada. El entrenador David Joerger llegó a utilizar hasta a 28 jugadores diferentes. Una auténtica burrada. Un dato increíble que sirve para apreciar lo difícil que fue la temporada. No se libró nadie. Cayeron lesionados Marc Gasol, Mike Conley, Zach Randolph…
A pesar de todos los problemas que tenía el equipo para poder poner cinco hombres sobre el parqué, consiguieron entrar en los Playoffs, algo sencillamente inimaginable, y tal vez, innecesario.
El equipo terminó séptimo (7º) de la Conferencia Oeste con un récord de 42-40 para enfrentarse con los letales Spurs, un equipo infinitamente superior que les arrasó sin piedad. Previsible 4-0 que hizo pensar a más de uno que con el escaso roster con el que contaban los Grizzlies, lo lógico hubiera sido “tankear” para intentar rascar algo en el Draft.
Un pensamiento que nunca se le paso por la cabeza a David Joerger. El entrenador Grizzly, tras ser eliminado en 1ª ronda por los hombres de Popovich, no pudo evitar llorar al alabar el esfuerzo que había hecho el equipo, los jugadores y la organización para poder tener un equipo competitivo que jugará la postemporada. Lo fácil hubiera sido rendirse, pero en la cabeza de Memphis no entraba esa posibilidad, y pueden estar orgullosos de lo que consiguieron con una plantilla en la que jugaron 28 jugadores, entre gente que subió de la D-League, otros con contratos de 10 días…
A pesar de la buena imagen que dejó el equipo en cuanto a orgullo, la organización decidió destituir a David Joerger y firmar como nuevo entrenador a David Fizdale, un hombre que se estrena como head coach en la liga tras haber ocupado muchos banquillos como entrenador asistente.
Entre todos estos jugadores y rotaciones, es difícil elegir al jugador más destacado. Marc Gasol se perdió media temporada, asique el mejor jugador podría ser Tony Allen o incluso Vince Carter.
Llegó el verano y en la franquicia la misión principal era firmar un nuevo contrato para Mike Conley. El base no dudó y firmó su nuevo contrato con la franquicia de Tennessee, por una cantidad estratosférica de dinero. 30 millones de dólares cada temporada. Números mareantes.
En el Draft 2016 Memphis contaba con la elección 17, una posición en la que todo lo bueno del Draft ya estaba repartido cual Lotería de Navidad. La elección fue el base Wade Baldwin IV, un jugador que está jugando muy poco pero cuando lo ha hecho, no lo ha hecho mal.
En la parcela de los fichajes, Robert Pera, el General Manager de la franquicia, volvió a la búsqueda de ese tirador que mejore el lanzamiento exterior del equipo, el gran déficit de Memphis. El elegido fue el alero Chandler Parsons, anterior jugador de Mavericks y Rockets.
El alero ha sido un jugador muy irregular que combina grandes actuaciones con partidos muy discretos. La decisión fue arriesgada y por ahora, no ha respondido a las expectativas que hay depositadas en él.
También se ficharon a jugadores de rotación como James Ennis y Andrew Harrison. Ambos han respondido positivamente y están jugando bastantes minutos y muy merecidos.
Randolph asume un nuevo rol
Comenzó la nueva temporada y la gran novedad fue la decisión de que Zach Randolph dejará de ser titular y que fuera el sexto hombre del equipo. Saliendo desde el banquillo Z-Bo ha respondido muy bien y está jugando de manera notable. JaMychal Green sale de inicio en el puesto de Randolph y está cumpliendo con un rendimiento sorprendente. Otro jugador que se mantiene en el equipo es el longevo Vince Carter, que con casi 40 años sigue aportando muchísimo al equipo.
Estos primeros meses de competición han sido bastante positivos para el equipo. Han recuperado el carácter competitivo y vuelven a ser uno de los equipos fuertes de la Conferencia Oeste.
Marc Gasol vuelve a ser el mejor pívot
El pívot español Marc Gasol ha vuelto a jugar a un nivel impresionante, demostrando que es uno de los mejores (si no el mejor) pívot de toda la NBA. Este año, a parte de todos sus movimientos en el poste, ha sumado un nuevo arma en ataque: el triple. El español es el mejor lanzador de tres de todo el equipo. Si mantiene este nivel, debería jugar el partido de las estrellas sin duda alguna.
Antes de navidad, el equipo atesora un respetable récord de 20-12 (62,5% de victorias), y vuelve a conseguir el milagro de ser un equipo muy difícil de ganar a pesar de tener una plantilla con muchos jugadores casi desconocidos en la liga. Son muy fuertes en defensa y eso compensa sus limitaciones en ataque.
El futuro año 2017 se antoja prometedor para Memphis. Si Marc Gasol mantiene ese nivel All Star, el equipo necesita que otros jugadores den un paso al frente para aumentar el rendimiento del grupo. Jugadores como Chandler Parsons tienen la obligación de mejorar para que en Memphis se vean capaces de alcanzar a Clippers y Rockets, que son los equipos que tiene por encima pero muy cerca. Aunque no alcanzará a estos dos equipos, la quinta plaza del oeste sería un buen resultado, ya que por detrás están los Thunder de Westbrook y Utah Jazz, que van a apretar mucho esta temporada.
Por lo tanto, en Memphis pueden pasar dos cosas: mejorar un poco y ser capaces de acabar terceros o empeorar o volver a tener problemas de lesiones y acabar 7º u 8º de Conferencia. Es difícil pronosticar cuál de estas dos opciones es la que sucederá, ya que Grizzlies es un equipo muy irregular que es capaz de ganar a los Cavaliers un día y perder de paliza al día siguiente contra Denver. Emocionante año 2017 que se le viene encima a los hombres liderados por Marc Gasol.