Vientos de cambio en Oklahoma. Son el ejemplo claro de un equipo que en un año el rumbo de la franquicia ha cambiado completamente. Empezaron el año con un equipo aspirante a todo y con el objetivo entre ceja y ceja del anillo. Su pasada temporada no fue mala, y solamente una derrota en el séptimo partido de las Finales de Conferencia ante los Warriors les privaron de luchar por el título ante los Cavs.

Entonces, una decisión lo cambió todo. El pasado 4 de julio, se dio por terminada una de las principales incógnitas de la agencia libre: Kevin Durant decidía continuar su carrera lejos de Oklahoma y se mudaba a la Bahía para jugar con los Golden State Warriors. Los cimientos de los Thunder se tambaleaban. Era momento de dar un giro de 360 grados y dejar de centrar su juego en el que era su jugador franquicia y uno de los mejores jugadores en ataque de la liga.

La marcha de Durant lo cambió todo para los Thunder | Foto: NBA.com
La marcha de Durant lo cambió todo para los Thunder | Foto: NBA.com

Ibaka se marchó también, traspasado a Orlando, y los Thunder decidieron apostar por un bloque compacto y joven con el que acompañar al que ahora sí, se convertía en el principal jugador de la franquicia, Russell Westbrook.

El equipo de Oklahoma ha dejado en un año de ser uno de los principales aspirantes al anillo, pero el inicio de la nueva temporada ha demostrado que la reacción a la marcha de Durant por parte del equipo ha sido buena, y lucharán hasta el último segundo por conseguir un puesto en la postemporada de la mano de un Westbrook que aprovecha cada partido para romper récords y acercarse a su primer MVP.

Otro año a las puertas

Westbrook, Durant, Ibaka. Los Thunder disponían de su particular Big Three por fin sano para poder dar, esta vez sí, el último paso que les faltaba para conseguir la gloria. Su temporada regular fue especialmente buena, acabando en la tercera posición en una muy dura Conferencia Oeste con un balance de 55 victorias y 27 derrotas. Solamente los Spurs, Golden State Warriors y Atlanta Hawks consiguieron un mejor récord que ellos en toda  la NBA.

Con su Big Three sano, OKC aspiraba a todo | Foto: NBA.com
Con su Big Three sano, OKC aspiraba a todo | Foto: NBA.com

El nivel de maduración y de bloque que habían demostrado todos los miembros del equipo durante los 81 partidos era un fuerte argumento para que los aficionados de Oklahoma creyesen en la posibilidad de conseguir el anillo.

En la primera ronda de los Playoffs se encontraron con Dallas Mavericks, que se vieron superados en todo momento por el equipo de Donovan. 4 victorias a 1 y a semifinales de conferencia, donde esperaba un equipo que no pondría las cosas tan sencillas: San Antonio Spurs. Tras 4 partidos disputados, el balance era de 2 victorias para cada franquicia. Pero entonces los Thunder tiraron de garra y orgullo para vencer a los Spurs en su pabellón en el quinto partido (el que muchos consideran el más importante de la eliminatoria). Unos últimos minutos apoteósicos de partido de Durant y Westbrook acercaban a Oklahoma a las finales de Conferencia.

En el sexto partido en el Chesapeake Energy Arena los Thunder fueron un rodillo. El equipo de Popovich no tuvo opción de ganar ese partido en ningún momento, y Oklahoma dio un paso de gigante en su travesía hasta el anillo. Allí se enfrentarían al rival más duro contra el que podían jugar: los Warriors del 73-9.

Des del primer minuto del primer partido, los Thunder demostraban que no tenían miedo a nadie. Parecían invencibles, parecía que este sería su año. Sacaron una victoria del temido Oracle Arena, y defendieron con sangre y sudor su pabellón. Golden State no consiguió ninguna victoria en el Chesapeake Energy Arena. Y lo que es peor, Oklahoma se mostraba superior a ellos en todos los sentidos. Tenían tres oportunidades para clasificarse para las Finales de la NBA; solamente nueve equipos en toda la historia habían conseguido la proeza de remontar este marcador adverso.

Pero los Warriors de la temporada 2015-16 quedarán siempre en la historia de la liga por ser unos auténticos rompe-récords. Venían de superar el récord de más victorias en una temporada regular, y a este le sumaron el conseguir remontar un 3-1 adverso en Playoffs. Porque sí, los Thunder no consiguieron ganar ninguno de los tres partidos siguientes, y en el séptimo partido en el Oracle Arena, los Warriors consumaron la épica remontada y pasaron a las Finales, donde esperaban los Cavaliers de Lebron James, y que todo el mundo recuerda como acabó.

GSW volvió a dejar a los Thunder a las puertas | Foto: NBA.com
GSW volvió a dejar a los Thunder a las puertas | Foto: NBA.com

Y los que volvieron a quedar a las puertas, en el olvido, fueron los Thunder. Todo el esfuerzo de la temporada, todas las victorias conseguidas se quedaron en ceniza. Y lo que en ese momento no sabía ni la ciudad de Oklahoma, ni la franquicia, es que ese momento era el fin de uno de los proyectos más potentes y duraderos de la liga.

Todo por Westbrook

Tras la ya comentada marcha de Durant, y el traspaso de Ibaka a Orlando, los Thunder se pusieron manos a la obra para forma el equipo más potente posible. Adquirieron a Oladipo en el trade con Orlando, dónde también llegó el número 11 del pasado Draft, Domantas Sabonis. Ambos jugadores se han adaptado muy bien al equipo y en pocos meses se han convertido en piezas muy importantes en la rotación.

Por otra parte, el único movimiento en la agencia libre fue el fichaje del español Álex Abrines. Los Thunder lo seleccionaron en el puesto 32 del Draft del 2013, y esta temporada al fin dio el gran salto a la mejor liga del mundo.

Pero después de analizar las nuevas llegadas a Oklahoma, hay que destacar que la noticia más importante del verano fue la renovación de Westbrook. Un verdadero golpe de efecto tras la marcha de Durant. Se convertía así en la gran apuesta de futuro de la franquicia.

Westbrook es la gran baza de los Thunder | Foto: NBA.com
Westbrook es la gran baza de los Thunder | Foto: NBA.com

Y de momento Westbrook no está fallando a las expectativas que habían puestas en él. Está promediando un triple-doble en los primeros 30 partidos de temporada, lo que le acercan cada vez más a su primer MVP. Además, pese a la marcha de Durant, se han sabido sobreponer bien y marchan quintos en la conferencia oeste.

El próximo año de los Thunder está lleno de incertezas. Su dependencia de Westbrook es máxima, y con él sano pueden aspirar a todo. Pero la temporada es muy larga, y los minutos que está jugando el base pueden luego ir en su contra.

A priori, y si todo sigue el curso establecido, los Thunder deberían ser equipo de Playoff está temporada. Una vez allí, tienen que jugar sin presión, y con toda la ilusión del mundo para llegar lo más lejos posible. Hay muchos equipos que por plantilla son mejores, pero tienen la capacidad suficiente para dar un susto a cualquiera. Y quién sabe: soñar es gratis hasta para una franquicia de la NBA.