Mismos protagonistas, distinto resultado. Después de la contrarreloj del dia de ayer, en la que fue imposible batir a Rohan Dennis, hoy se volvía a poner el foco sobre los sprinters en la tercera etapa del Eneco Tour con final en Ardooie. El más fuerte, y sobre todo, el más rápido ha sido Peter Sagan, que continúa con su periplo ganador tras el campeonato de Europa. Tras él, Danny Van Poppel (Sky), Nacer Bouhanni (Cofidis) y el ganador de la primera etapa, Dylan Groenevegen (Lotto NL-Jumbo) no han podido con el potente sprint del eslovaco, que se sitúa a tan solo tres segundos con respecto a Rohan Dennis, el líder, en la general.
Etapa hecha para sprinters
La tercera etapa del Eneco Tour, en el día de hoy en tierras belgas, constaba de 183 kilómetros que los ciclistas debían afrontar entre las localidades de Blakenberge y Ardooie. Una jornada muy llana, en la que la fuga sería la principal protagonista del día, pues mantuvo un fuerte lucha con el pelotón y estuvo a escasos metros de poder conseguir sorprender al gran grupo.
Los integrantes de la escapada del día fueron Stijn Steels (Topsport Vlaanderen), Marc McNally (Wanti-Groupe Gobert), Jesper Asselman (Roompot Oranje), Yukiya Arashiro (Lampre-Merida) y Martin Elminger (IAM Cycling). Aunque estuvieron controlados en todo momento, desde el pelotón se tuvo que realizar un gran esfuerzo para poder tumbar la escapada y que la etapa se jugará al Sprint.
Elminger, el mejor en el Gouden Kilometer
A falta de 20 kilómetros, estaban situados los tres sprints corresponidentes al Gouden Kilometer. Gracias a ellos, Martin Elminger consiguió situarse en cuarta posición de la general, de forma virtual, pues el ciclista del IAM fue el que pasó en primera posición por todos, llevándose los 9 segundos de bonifación, tres por cada sprint. Por su parte, los campañeros de fuga del veterano corredor suizo, Arashiro, Steels, Asselman y McNally, obtuvieron cuatro, dos, dos y un segundo de bonificación, respectivamente.
Opciones reales para la fuga, pero el triunfo fue para Peter Sagan
Los kilómetros iban pasando, y aunque la diferencia se mantenía en torno al minuto y medio, el pelotón no era capaz de darles caza. Viendo la dificultad, hasta cuatro equipo (Etixx, Lotto NL-Jumbo, Cofidis y BMC) trabajaron por detrás para poder bajar la diferencia, pero los cincos fugados estaban bien acoplados y mantuvieron un duro pulso con el gran grupo hasta el último kilómetro. Una vez pasaron la pancarta de 1000 metros para la línea de meta, y con tiempo suficiente como para gestionar los últimos metros, se produjo una tremenda falta de organización, o simplemente falta de fuerzas, que les privó de poder llevarse la victoria.
El pelotón no tira la toalla hasta que está todo perdido, por lo que realizaron un kilómetro de infarto para poder cazarles. La situación fue, incluso, más agónica para McNally, pues una vez sabía que habían echado por tierra sus opciones de triunfo, continuó intentándolo y finalizó en quinta posición. La victoria fue para Peter Sagan, que se mostró intratable en un sprint en el que se encontraba encerrado en un primer momento, pero encontró el hueco preciso para adelantar a todos su rivales y levantar las manos con el maillot rojo de los puntos.