De sobresaliente, así se puede catalogar la temporada de Johan Esteban Chaves en la que estuvo en los podios de dos grandes vueltas y terminando con el triunfo en el último 'monumento' del año, Il Lombardía, convirtiéndose en el primer no europeo en llevarse la clásica de las hojas muertas.
Ya avisó en la Vuelta a España de 2015 con un quinto puesto, dos triunfos de etapas y varios días de líder. Esteban Chaves, el ciclista de la sonrisa permanente, confirmaba así los buenos augurios que se tenían sobre él. El escalador colombiano se convertía en líder para la grandes vueltas del equipo australiano y lo debía corroborar en un 2016 ambicioso con los objetivos del Giro de Italia y la Vuelta a España.
El casi Giro de Chaves
Sin fisuras, estuvo a punto de llevarse el Giro al que le sobró la últmina etapa
Durante la primera parte de la temporada estuvo escondido con solo participaciones en Tirreno-Adriático y Volta a Catalunya en las que nunca estuvo en las primeras posiciones. Con estos pauperrimos resultados se presentó en la salida holandesa de la Corsa Rosa con la vitola de outsiders dado que Vincenzo Nibali y Alejandro Valverde se postulaban como los teóricos favoritos al triunfo final. El loco inicio del Giro le hizo estar en las primeras posiciones pero sin distanciarse de sus rivales mostrando su concentración en la carrera. Llegaban todos con las mismas opciones a los Dolomitas con el tappone de Corvara con los colosos Pordoi, Giau o Valparola como los ascensos más destacados. El día elegido por Chaves para llevarse la gloria.
Un ataque de Nibali desató las hostilidades entre los favoritos, el primero en caer fue Alejandro Valverde, para ser luego el propio Nibali en ceder quedándose solo en cabeza Esteban Chaves y Steven Kruisjwik. La nueva generación daba un golpe sobre la mesa. Ambos llegaron junto con Darwin Atapuma y Georg Preidler a la linea de meta donde Chaves se llevaba el triunfo y ascendía a la tercera posición de la general.
El colombiano mostraba una fiabilidad asombrosa y presentaba su candidatura al podio. La desastrosa cronoescalada de Nibali le colocaba en segunda posición pero el líder Kruijswik era un líder sólido....hasta el descenso del Col dell'Agnello. El holandés se cayó y perdió toda opción de triunfo y Chaves en meta se vestía de líder a falta de la última etapa de montaña, aunque Nibali mostraba grandes síntomas de recuperación. El siciliano concluyó con éxito la remontada al día siguiente vistiéndose de líder y vencedor virtual de la Corsa Rosa. Mientras Chaves veía como su primera grande se le escapaba entre los dedos...pero sin perder la sonrisa.
Ambicioso en la Vuelta
Entre el Giro de Italia y su segundo gran objetivo del a temporada, la Vuelta a España, solo disputó los Juegos Olímpicos en la modalidad de ruta con un vigesimoprimer puesto. Tal como sucediera en el Giro, el escalador de Orica partía desde una segunda fila dada la gran calidad de sus rivales donde estaba el trío de mejores vueltómanos del actualidad (Chris Froome, Nairo Quintana y Alberto Contador). Pese a ello, Chaves y su equipo no se amilanaron y fueron muy agresivos desde el primer día. Desde el primer final en alto en la tercera etapa, el colombiano estuvo siempre en el top-5 mostrando un regularidad no vista hasta esta temporada. Sin embargo, se veía eclipsado por el duelo Froome-Quintana y siendo consciente de que estaba un punto por debajo de ellos. Por ello, se centró en el triunfo de etapa y en luchar por el tercer cajón del podio.
Orica y Chaves mostraron valentía para redondear una gran Vuelta
En la etapa reina camino del Aubisque, Orica movió sus fichas con Simon Yates y Esteban Chaves ascendiendo al podium. En la loca y decisiva etapa de Formigal fue uno de los damnificados junto con Froome pero 'salvó los muebles'. Sin embargo, una discreta crono le relegó a la cuarta posición de la general y a casi un minuto del tercer puesto en posesión de nada menos que Alberto Contador.
Ataque suicida en Aitana
Solo quedaba Aitana y Chaves se mostró ambicioso, al estilo de Contador y con un ataque a más de 30 kilómetros se lanzó en busca del podio. La pizarra de Orica funcionó a la perfección con compañeros por delante y con Contador por detrás, sin equipo y desarbolado, viendo como el podium se le escapaba. Finalmente se consumaba la remontada y Chaves se subía por segunda vez consecutiva al podium de una gran vuelta por etapas.
Periplo italiano exitoso
Con la temporada practicamente finalizada y exitosa, el escalador de Orica viajó a Italia para disputar las clásicas otoñales transalpinas. En la primera de ellas, el Giro dell'Emilia el colombiano se llevó el triunfo tras una ataque en la subida final al que nadie pudo responder. De esta forma, Chaves mostraba su candidatura a Il Lombardía en la que compitió días después. En la última gran carrera del año, Chaves estuvo siempre atento a los cortes y fue él quien seleccionó la carrera para que Diego Rosa, Romain Bardet, Rigoberto Urán y el propio Chaves se disputaron el triunfo. En un cerradisímo sprint Chaves se llevó el mejor triunfo de su carrera profesional, para redondear un año grandioso y pletórico que le valió renovar por el equipo 'aussie' hasta el 2019.
