La etapa comenzó en la localidad de Urdax (Navarra), en una jornada de la que se esperaba que se produjeran movimientos importantes de cara a la general y que ha terminado siendo una locura para el pelotón, y un espectáculo para el espectador. En una etapa que a priori se mostraba muy dura, de alta montaña, con la ascensión a cuatro puertos, tres de ellos de primera categoría y el último de categoría especial, y un terreno que tendía a la subida constantemente. Por si fuera poco, se le añadió a la carrera un alto ritmo desde el principio, con una fuga de 41 corredores y un grupo que tiraba fuerte para no perderlos.

Un primer ataque de dos ciclistas acabó siendo una escapada de cuarenta y un corredores, formada por Dani Moreno y Rubén Fernández (Movistar Team), Robert Gesink (Lotto NL – Jumbo), Dario Cataldo (Astana), Kenny Elissonde y Jan Bakelants (AG2R – La Mondiale), Simon Gerrans (Orica – BikeExchange), Pierre Roland y Davide Villella (Cannondale – Drapac), Omar Fraile (Dimension Data) y Pello Bilbao y Sergio Pardilla (Caja Rural – Seguros RGA) entre otros. La fuga masiva provocó altas diferencias con el pelotón, que comenzó a tirar por medio del equipo Sky, pero las diferencias llegaban a los cuatro minutos cuando se comenzó la primera ascensión de la jornada a la Col de Inharpuro.

Llegados al segundo puerto, la fuga alcanzó los seis minutos de ventaja, pero las duras rampas del Col du Soudet hicieron mella en el grupo de cabeza que fue perdiendo efectivos. Por delante se dejaron ver Omar Fraile, que coronó en primer lugar las dos ascensiones, Victor Campenaerts y Bennett (Lotto NL – Jumbo) y Pello Bilbao. El equipo Sky por detrás no daba tregua. Pasado el descenso, el Orica – Bike Exchange tomó la iniciativa en el llano previo al tercer puerto de la etapa, la Col de Marie-Blanque, sobre todo gracias al trabajo de un inmenso Magnus Cort Nielsen que dejó a la fuga con una ventaja de 6’25”.

Yates y Orica se adentran en el país de las locuras

A partir de la Col de Marie-Blanque la carrera adquirió una emoción difícil de digerir, que hizo que la carrera se rompiera desde los hombres de cabeza hasta el pelotón. Si la fuga masiva que se formó al comienzo contaba con 41 corredores, en el tercer puerto se seleccionó hasta quedarse en 17 ciclistas. Por detrás, saltaba la sorpresa con un ataque de Simon Yates (Orica – BikeExchange), que acompañado por Jac Haig en un movimiento arriesgado, consiguió marcharse y tomar una ventaja de un minuto. Por detrás, Sky continuaba tirando, y ahora sí recortando diferencias con los corredores de delante.

Yates se pone cuarto en la general / Fuente: Orica BikeExcahnge
Yates se pone cuarto en la general / Fuente: Orica BikeExcahnge

Kenny Elissonde (FDJ) consiguió coronar le puerto en primer lugar, mientras que por detrás, Yates alcanzó a sus compañeros Gerrans, y Nielsen. Con la ventaja de Yates en aumento, Movistar tomó el peso de la carrera y comenzó a tirar del grupo. La carrera estaba completamente rota, con un grupo en cabeza formado por George Bennett (Lotto NL - Jumbo), Julien Bernard (Trek - Segafredo), Bart De Clercq (Lotto Soudal), Egor Silin (Team Katusha), Jan Bakelants (AG2R La Mondiale) y Elissonde, con 15” de ventaja sobre el grupo perseguidor, formado por ciclistas entre los que destacaban Haimar Zubeldia (Trek - Segafredo), Gesink, Frank, Pardilla, Dani Moreno, TJ Van Garderen (BMC), Cataldo, y con Villella y Pello Bilbao haciendo un esfuerzo por contactar con los de delante.

Por detrás, Gerrans y Nielsen tirando de Simon Yates, aumentando la distancia con el pelotón hasta el minuto y medio, y recogiendo corredores que se habían quedado en la ascensión al puerto. En el pelotón, que rodaba a 5’30” de la fuga, tiraban Tinkoff y Movistar, que veían cómo los hombres de Orica habían llevado su estrategia y se les marchaban.

Con la carrera rota, se imponen las fuerzas

Comenzaba la ascensión al Col d’Aubisque y cualquier cosa podía suceder, aún esperando que Nairo Quintana (Movistar Team) y Chris Froome (Sky) jugaran sus bazas. El grupo de cabeza mantenía y aumentaba la distancia con los perseguidores, que se apoyaban en el trabajo de Villella pero no acababan de neutralizar. Sólo Gesink lo logró, tras un fuerte ataque al que intentaron reaccionar sin éxito Pardilla, Dani Moreno y David López.

Quintana lo intenta pero no puede con Froome / Fuente: Vavel Ciclismo.

Mientras Silin y Bakelants se quedaban solos en la cabeza de carrera, lo más interesante de la carrera sucedía por detrás. Yates, en solitario, recortando distancias con el grupo de delante y aumentando la distancia con le pelotón que había vivido moentos de incertidumbre. Precisamente en el pelotón comenzaron los movimientos. Nairo Quintana atacando a Froome, que no cedía y llegaba a su rueda hasta en cuatro ocasiones. Mientras tanto, el grupo quedó diezmado, y tan sólo resistían el ritmo Alberto Contador (Tinkoff) y Samuel Sánchez (BMC), que ajeno a la pelea entre Quintana y Froome trató de marcharse.

Robert Gesink obtiene el premio a la perseverancia

Gesink consiguió llegar hasta los primeros; Yates, con un ritmo constante y fuerte aumentando a dos minutos su diferencia con los perseguidores y soñando con alcanzar la cabeza de carrera; y Quintana intentando de todas las formas posibles para deshacerse de Froome, que respondía con fuerza a todos sus ataques y se mostraba infranqueable. Gesink intentó el ataque desde lejos, parecía que Silin y Elissonde respondían sin problemas, pero el holandés no bajaba el ritmo y conseguía despegarlos consiguiendo su primera victoria de etapa en una vuelta grande.

Finalmente, Quintana lo intentó una vez más para intentar arañar algún segundo, pero Froome no cedió. Contador perdió aún más tiempo respecto a los dos primeros clasificados de la genral, y Alejandro Valverde (Movistar Team) cedió su tercera plaza en favor de Simon Yates, el ciclista que mayor beneficio sacó en una etapa que fue la locura de las locuras.