David Arroyo se ha convertido en el "abuelo" del Caja Rural - Seguros RGA. Parece que fue ayer cuando el español luchaba por la victoria en el Giro de Italia 2010. Ya han pasado más de seis años, pero el manchego continúa sus andanzas por el mundo del ciclismo, desde 2013 en las filas del conjunto navarro. Hace unos días renovó por una temporada más, por lo que el próximo año será su decimoséptima como profesional.
Una temporada de luces y sombras
Arroyo hizo balance de un 2016, al que calificó de "agridulce". Y eso que comenzó bien la temporada, fogueándose en la Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña, para conseguir en primavera sus mejores resultados del año: fue cuarto en la Vuelta a Castilla y León —cerca de Valverde— y segundo en la Vuelta a Turquía, que se llevó su compañero Gonçalves.
Sus buenas actuaciones en Castilla y León y Turquía contrastan con su gris Vuelta a España
Sin embargo, una discreta Vuelta a Burgos demostraría que el talaverano no llegaba en buen momento a la Vuelta a España, donde pasó totalmente desapercibido. "En la segunda parte, cuando debería haber estado bien, en La Vuelta, no lo demostré debido a problemas de salud. Pero si tengo que decidirme, estoy satisfecho", confesó Arroyo al medio CyclingQuotes.
Mentor para los más jóvenes
"Puedo contribuir con mi experiencia y eso es muy gratificante para mí"
A sus 36 años, Arroyo no duda en considerarse el corredor más experimentado del equipo. "La verdad es que los años no pasan lentamente. Soy el "abuelo" del equipo, pero también estoy rodeado de todos los jóvenes del equipo para ver su sueño de convertirse en grandes ciclistas. Eso significa que puedo contribuir con mi experiencia y es muy gratificante para mí", dijo el manchego.
Arroyo comenzó su carrera profesional en 2001 con el equipo ONCE, en 2004 compitió en el Liberty Seguros portugués, para pasar a la estructura de Eusebio Unzué (primero bajo la denominación Caisse d'Epargne y luego en el actual Movistar) hasta 2012. A partir de 2013 ha corrido en el conjunto Caja Rural, donde espera que 2017 no sea su última temporada como profesional: "Estoy en un equipo joven y, por lo tanto, hasta ahora, me siento joven también."
"Todavía disfruto mucho de lo que hago y mi motor me permite seguir pedaleando"
El talaverano señaló que los buenos resultados conseguidos en Turquía y Castilla y León le motivaron para continuar pegado a su bicicleta. "Todavía disfruto mucho de lo que hago y mi motor me permite seguir pedaleando", destacó Arroyo, que aún alberga esperanzas de ganar la general de alguna carrera, pues se trata de "una motivación para seguir haciendo las cosas bien".
Recuerdos del Giro y esperanza en la 'cantera' navarra
Por otro lado, el veterano escalador recuerda el Giro de 2010 "como si fuera ayer". Aquella fue su mejor actuación en una gran vuelta, luchando hasta el final por conseguir una maglia rosa que se llevó "con justicia" el italiano Iván Basso. "Todos los recuerdos que tengo son agradables. No tengo malos pensamientos sobre ese segundo puesto", sentenció Arroyo.
"Hay un montón de chicos con talento; está claro que hay mucha calidad en este grupo"
Por último, el español hizo referencia al gran trabajo que está haciendo su equipo con los más jóvenes, convirtiéndose en un productor de grandes promesas ciclistas —Kwiatkowski, Carthy, Barbero, Bilbao— que acaban recalando en equipos World Tour. "Ahora hay un equipo muy joven con un gran potencial y una gran cantidad de trabajo por delante. No podría decir cuál de ellos tiene más futuro de la cosecha actual, hay un montón de chicos con talento y otros que hay que darles tiempo para seguir desarrollándose, pero está claro que hay mucha calidad en este grupo", concluyó Arroyo.