Philippe Gilbert sigue demostrando que a sus 34 años de edad todavía sigue atesorando una clase increíble encima de la bicicleta, después de redondear una semana de ensueño con dos segundos puesto uno en A Través de Flandes, en donde únicamente su compañero de equipo, Yves Lampaert, pudo arrebatarle la victoria y la otra este mismo viernes en la E3 Harelbeke en la cual, solamente el vigente campeón olímpico, Greg Van Avermaet, le dejó a las puertas de agrandar su extenso palmarés de victorias.

Una primera jornada con muestras de lo que se encontrarán los corredores a lo largo de estos tres días de competición; un recorrido maratoniano, algo más de 200 kilómetros, plagado de muros de distinto nivel y exigencia, entre los cuales se encuentra el gran icono de esta zona de Flandes, el Kapelmuur, una pared de 475 metros de longitud con unos tramos adoquinados que alcanzan el 20% de desnivel, son pocos los afortunados que han podido sellar su nombre en los maltrechos adoquines que componen este temido muro.

La en teoría simbólica subida al Ten Bosse terminó de romper el grupo en mil pedazos y al mismo tiempo acabó constituyendo un grupo de 16 corredores que conformaría la escapada de hoy. Unos kilómetros más tarde llegaría la primera ascensión al Kapelmuur, donde para disgusto de los demás corredores, grande clasicómanos como es el caso de Philippe Gilbert conseguirían enlazar con el grupo de cabeza.

Guerra de guerrillas

Ni la incesante labor del equipo Katusha por reengancharse a la lucha por la etapa, hacía tambalear la diferencia que mantenía el grupo de cabeza respecto al grupo comandado por los hombres de la formación rusa. El buen entendimiento de los de cabeza hacía inútil cualquier esfuerzo de los hombres de Alexander Kristoff.

Con 30 kilómetros para el final, solamente un milagro podía salvar al sprinter noruego, con el grupo perseguidor completamente desorganizado, estaba más que claro que el ganador de la prueba se iba a decidir entre los corredores de cabeza.

El momento decisivo de la prueba llegaría en la segunda y última ascensión al Kapelmuur, con solo 17 kilómetros para la línea de meta cualquier cambio de ritmo podría terminar siendo decisivo de cara a dilucidar quien será el ganador de la etapa, y eso fue lo que sucedió, Gilbert aprovechó el gran trabajo de Dries Devenyns en los momentos previos, para romper la carrera y emprender su aventura en solitario, el campeón belga hizo gala de su gran estado de forma para mantener a raya a un gran especialista en este terreno cómo es Luke Durbridge. El resto ya lo sabéis, Philippe Gilbert terminaria alzando los brazos y festejando una victoria que significa el fin de una serie de malos resultados. Luke Durbridge acabaría cruzando la línea en segundo lugar mientras que el último cajón del podio sería para el joven talento italiano Simone Consonni.
En el día de mañana

El pelotón se trasladara al norte del país para disputar la segunda etapa de esta 40º edición de los 3 días de la Panne, los ciclistas tendrán que afrontar una etapa de 192,9 kilómetros entre las localidades de Zottegem y Koksijde, la segunda etapa en línea presenta un recorrido sin grandes complicaciones, donde un pequeño circuito urbano de 11,5 kilómetros será el encargado de ponerle la guinda a una más que emocionante segunda jornada.

Foto: Driedaasge
Foto: Driedaasge