La final de la Copa Libertadores de América en su edición 2017 enfrentará a dos equipos con propuestas muy diferentes. Un choque de estilos con el sello muy marcado de sus entrenadores, el argentino Jorge Almirón y el brasileño Renato Gaúcho.
Los argentinos de Lanús tienen una entrega por la posesión del balón. Con movimientos precisos que nacen desde su área, en donde puede poner nerviosos a sus rivales que ven viajar el balón a lo largo hasta que el equipo acelera y se torna un peligro en el área.
A diferencia de la historia brasileña, Gremio es un equipo más frontal con menor posesión y traslado que apuesta al contragolpe y busca golpear con sus peligrosos artilleros.
Además que todo Sudamérica lo reconoce. El triunfo por 1-0 el miércoles pasado en la 'Arena do Grêmio' de Porto Alegre no habilita a los gaúchos a celebrar antes del duelo definitivo.
Gremio jugó un partido con dos caras en la ida, ante sus 55.000 Torcedores en el Arena de Porto Alegre.
LoLos 'Tricolor Gaucho' de Porto Alegre fueron más agresivos en la segunda mitad, cuando Cícero logró el triunfo al minuto 82, pero antes casi no había generado acciones de riesgo para el portero Esteban Andrada.
Su entrenador Renato Gaúcho estima que, por obligación, Lanús adelantará sus líneas en el duelo definitorio y sus dirigidos tendrán espacios libres para contragolpear.
Pero un dato clave es que, a diferencia del resto del certamen del Continente Americano, en la final los tantos de visitante no cuentan con valor doble en caso de empate en el global.
Gremio cuenta a su favor con el empate, mientras que los 'Granate' no les queda otra opción que la victoria por más de un gol de diferencia para llevarse la Copa y habrá prórroga y tanda de penales si hacen un gol.
El Estadio Ciudad de Lanús-Néstor Díaz Pérez ha sido bautizado hace años como 'La Fortaleza', aunque justificó el nombre con creces en recientes instancias de la actual Copa Libertadores.
La primera proeza llegaría cuando los 'Granate' derrotaron 4-3 (2-0 en el tiempo regular) en la tanda de penales a San Lorenzo de Almagro en los cuartos de final luego de haber accedido al desenlace de la llave con una caída en la ida por 0-2.
Pero la hazaña mayor, la que marcó su historia, la consiguió ante el poderoso River Plate en semifinales. En la ida Lanús cayó 1-0 en su visita al Estadio 'Monumental' y en la revancha, en La Fortaleza, comenzó perdiendo 2-0 por lo que estaba obligado a anotar cuatro tantos para pasar a la final. Y los hizo. José Sand (45' y 46'), Lautaro Acosta (61') y Alejandro Silva (68', de penal) concretaron una remontada épica, que los argentinos se encargan de que no pase desapercibida para los brasileños.
Si Lanús quiere levantar la Copa tendrá que apostar a los tantos de su veterano artillero José Sand quien, a sus 37 años, es el máximo goleador de la Libertadores, con ocho dianas.
El trofeo de la Libertadores con los hinchas en Buenos Aires
El trofeo más anhelado del continente americano a nivel de clubes, la Copa Libertadores, se exhibió desde el sábado 25 hasta el martes 28 de Noviembre, en la Casa de la Cultura de Lanús en Buenos Aires con entrada gratuita, una oportunidad única para que los hinchas argentinos pudieran observar de cerca la Copa, e inmortalizar el momento histórico con una fotografía.
Desde este sábado hinchas de diferentes equipos, sobre todo niñas y niños, pudieron observar de cerca el trofeo, en una iniciativa de la CONMEBOL de acercar a los amantes del Fútbol a la emblemática Copa que se le otorgará al campeón del 2017.
De esta manera se vivió un ambiente de fiesta en la previa de la segunda Gran Final de certamen continental entre Lanús y Gremio, a jugarse el miércoles 29 en El Estadio ‘La Fortaleza’ de Lanús, en Buenos Aires, Argentina.