La eliminatoria venía prácticamente sentenciada de Marsella. Los tres goles de renta de los que disponían los franceses, añadiéndole el hándicap de que el SC Braga fue incapaz de anotar fuera de casa, les ponía las cosas muy difíciles a los portugueses.

El SC Braga no iba a darlo por perdido

La afición era consciente de la dificultad de poder darle la vuelta a la eliminatoria, razón por la cual seguramente no hayamos vivido el ambiente que se hubiera presenciado en caso de llegar el SC Braga con claras opciones de superar estos dieciseisavos.

Jugadores y cuerpo técnico también eran sabedores de sus pocas posibilidades para pasar, sin embargo, no se dieron en ningún momento por vencidos y ya desde la previa aseguraban que saldrían a luchar y dejárselo todo en el terreno de juego.

El encuentro comenzó con un equipo local conocedor de que sí querían tener opciones, tenían que lograr marcar en la primera mitad. No era un dominio abrumador del equipo portugués, pero sí eran quienes tenían el control del esférico y quienes lo intentaban más, pero sin mucha fortuna. El OM, que partía de inicio con una alineación donde se evidenciaba una mezcla de titulares y suplentes, no salió a encerrarse, simplemente a esperar, jugar más replegados de lo que nos acostumbra en el campeonato liguero e intentar aprovechar los errores de su rival.

Ambos equipos dispusieron de algunas ocasiones. El Olympique lo probó un par de veces por medio de Ocampos, pero el argentino no estuvo muy afortunado. Por su parte, el SC Braga, tampoco es que inquietara en exceso a Pelé, pero sí que transmitía esa necesidad de tener que marcar. El primero que fue capaz de crear algo de peligro, fue Wilson Eduardo, con un disparo desde el borde del área que se marchó ligeramente alto. No tardaron mucho los locales en encontrar recompensa a las ganas que le estaban poniendo, ya que no había pasado más de media hora de partido, cuando un centro desde la izquierda de Jefferson, lo toca para atrás Wilson Eduardo para que Ricardo Horta que llegaba en carrera, voleara el balón e hiciera el 1-0. Después del gol, la tónica del partido continuó igual durante los 15 minutos que restaban de primera mitad. Tímidas llegadas, centros laterales, saques de esquina, pero trabajo para los porteros poco. Así que, con este resultado se llegaba al descanso.

Los franceses supieron controlar la situación

El segundo periodo comenzó con un cambio por parte del conjunto de Rudi García, dando entrada a Anguissa y dejando en el banquillo a N’Jie, seguramente con la intención de tener algo más de control en el centro del campo. El guion del encuentro no varió mucho respecto a la primera mitad, aunque es cierto que ahora el Marsella tenía algo más el balón y llegaba con más de peligro. El SC Braga necesitaba marcar, ya que el 1-0 les servía de poco. Fue por eso, que Ferreira decidió hacer un cambio de delantero, retirando del campo a Hassan y dando entrada a Paulinho.

Rondaba el minuto 60 y el partido comenzaba a abrirse, el conjunto local no tenía otra que buscar la portería del Olympique, mientras que los franceses intentaban aprovechar los espacios. Wilson Eduardo era el que más lo intentaba en el SC Braga. El asistente en el primer gol de los portugueses probó fortuna con varios disparos, pero ninguno de ellos puso en apuros a Yohann Pelé. El que sí hizo acto de presencia, fue Matheus, el guardameta brasileño del Braga, salvó a su equipo del empate, primero con una parada a un cabezazo de Sakai y más tarde deteniendo un disparo de Ocampos.

Se les acababa el tiempo a los locales y por eso, Abel Ferreira decidiría hacer un doble cambio en el minuto 73, con la esperanza de revolucionar el encuentro. Entraron Martins por Goiano y Xadas por Ricardo Horta, mientras que por parte del conjunto visitante entraría Thauvin por Germain, con el objetivo de dar algo de calma al partido e intentar que no fuera un correcalles. El encuentro se jugaba en campo del OM, el SC Braga tenía el control de la pelota y la movía en busca de algún hueco por el que hacer daño a los franceses, pero éstos estaban bien replegados. Rudi García realizaría el último cambio del partido, se sentaría Sanson y entraría Payet al terreno de juego. Una sustitución con la que buscaba piernas frescas y conseguir aguantar los poco más de cinco minutos que le quedaban al encuentro.

Finalmente, el marcador no se iría a mover y sería el Olympique de Marsella quien conseguía el pase para los Octavos de Final. Su rival saldrá del sorteo que se realizará hoy a las 13.00 en Nyon, el cual podría depararnos un Choc des Olympiques, o lo que es lo mismo, un Olympique Lyonnais vs Olympique de Marseilles.