Pese a los buenos resultados cosechados en las últimas semanas, ha quedado demostrado que al Milan aún le queda mucho trabajo por hacer para poder competir con los mejores. El equipo rossoneri no ha sido rival para el Arsenal, y eso que los gunners no están viviendo su mejor temporada. Los de Arsène Wenger dieron la imagen de ser un equipo mucho más entero y preparado para este tipo de encuentros, aun teniendo bajas importantes como las de Bellerín y Lacazette. Los miedos de Gattuso por la inexperencia de su grupo de jugadores se cumplieron.

Como en todos los partidos de los últimos días, se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Davide Astori, quien fuera precisamente canterano del Milan. Salieron los locales con mucha decisión al partido, atacando sin cesar y embotellando durante algunos minutos a los ingleses en su propia área. Pero eso fue solo un espejismo momentáneo. El Arsenal se sacudió de encima su desatino inicial y empezó a tocar. Emergieron Wilshere, Özil y Mkhitaryan, quien fue una pesadilla durante todo el encuentro para Davide Calabria. Precisamente una pérdida del joven lateral italiano provocó el 0-1 cuando Özil le mandó un pase en profundidad a Mkhitaryan. El fuerte disparo del armenio se envenenó tras tocar en Bonucci y nada pudo hacer Donnarumma por detenerlo.

Ponerse por delante en el marcador avivó más al Arsenal. Mkhitaryan, incansable, se encontró con el larguero y Welbeck no atinó en un mano a mano con el portero milanista. El Milan necesitaba el descanso con urgencia y daba la impresión de que el equipo de Wenger estaba dejando vivo a los rossoneri. Sin embargo, supieron aprovechar al máximo los 4 minutos que añadió el francés Turpin por constantes interrupciones en el juego. De nuevo Özil filtró un gran pase para dejar solo a Ramsey. Con la frialdad necesaria para jugar en el área, eliminó a Donnarumma con un amago y solo tuvo que empujar el balón después. Con el 0-2, el partido se ponía ya demasiado cuesta arriba para el conjunto italiano.

El Milan lo intentó durante toda la segunda parte pero sin premio. Conscientes de la ventaja de conseguir dos goles fuera de casa, el Arsenal se dedicó a conservar la ventaja y estar atento para salir al contraataque a la mínima oportunidad posible. Bonaventura asumió el liderazgo en ataque para los rossoneri y optó por la opción de probar disparar desde lejos, aunque sin lograr inquietar a Ospina. Con el paso de los minutos Gattuso fue progresivamente introduciendo a todos los atacantes que tenía en el banquillo (Kalinic, André Silva y Borini) pero ninguno de ellos le generó al equipo buenas ocasiones de gol. Los ingleses acabaron el último tramo del encuentro con una defensa de cinco jugadores, amarrando por si fuera poco aún más el encuentro.

Gran partido de los gunners que dieron la sensación de tener el desarrollo del encuentro controlado en todo momento y se postulan así como uno de los favoritos a la victoria final en la competición. Para el Milan se plantea como una complicada hazaña poder darle la vuelta a la eliminatoria, pero no es algo imposible. En la ronda anterior, el Östersunds sueco llegó a ponerse 0-2 arriba en el Emirates Stadium e hizo tambalearse por momentos la clasificación de los londinenses. Así que el Milan deberá intentar, por lo menos, seguir su ejemplo y meterle el miedo en el cuerpo al Arsenal. No le queda otra al equipo italiano que jugársela en Londres, porque ahora mismo, la opción de poder jugar la Champions la próxima temporada está más lejos que nunca.