Entretenido encuentro el disputado en la tarde del sábado 17 de marzo entre dos equipos con una diferencia notable de nivel que fue lo que finalmente decantó la balanza. El PSV, líder de la categoría, llegaba al encuentro con la necesidad de no dejarse puntos como ya hizo la jornada pasada ante otro rival inferior. Por su parte, el Venlo, recién ascendido de la segunda categoría, con el objetivo de la salvación prácticamente matemático llegaban sin miedo a uno de los campos más difíciles de la Eredivisie.

Desde que el balón comenzó a rodar se marcaron con bastante claridad los roles de ambos conjuntos. Los locales, claros favoritos, tratarían el balón con paciencia buscando sin prisas a sus arietes en ataque en pos de conseguir el premio del gol, la presión alta y el robo en campo rival era la otra gran arma de los líderes. Mientras, los visitantes decidieron cambiar su habitual sistema de 4-3-3 por un 4-5-1, para fortalecer el mediocampo y tratar de no perder balones en zonas comprometidas, cedieron el balón y buscaron matar a la contra con la velocidad de sus delanteros.

Las ocasiones no se hicieron esperar, en el minuto seis se pudo ver la primera oportunidad, centro desde la frontal que consigue cabecear De Jong que no tuvo fortuna y la mandó a la derecha de la portería por muy poco. En el 20 doble oportunidad para Lozano, disparó por dos ocasiones dentro del área pero el portero consiguió detener ambos disparos.

Conforme pasaban los minutos el PSV se fue imponiendo a su rival, la posesión pasó a ser totalmente suya, al Venlo no le duraba nada el balón gracias a la buena presión que ejercía que realizaba el equipo de Cocu en campo rival.

Hasta el minuto 30 no llegó la primera gran ocasión para los visitantes que podrían haber dado la sorpresa y adelantarse en el marcador. Una falta a unos 30 metros de la portería defendida por Zoet que los locales defienden horrendamente y dejaron solo a Röseler para que cabecee a placer, aunque sin causar ningún peligro al meta del PSV por su nefasta ejecución del remate.

La ocasión más clara de la primera parte llegó a falta de cinco minutos del entretiempo, vino de la mano de la conexión mágica de los dos mejores jugadores de este PSV, Lozano asiste para que Luuk de Jong cabecee tratando de poner a los suyos por delante en el marcador pero el portero rival saca una mano providencial al suelo para seguir aguantando las acometidas de los locales.

Así se llegó al descanso, con el doble cero en el marcador y con un PSV que a pesar de la superioridad no conseguía dominar con la claridad esperada un encuentro decisivo en su lucha por el título.

Tras la pausa del entretiempo todo continúo igual, los de Cocu dominaban pero no conseguían abrir una brecha defensiva en la zaga rival. Todo parecía predestinado a que el encuentro se resolvería en los minutos finales, por culpa de algún error de cualquiera de los dos equipos o incluso quedando el marcador a estrenar. Pero todo cambió, Seuntjens fue expulsado por doble amarilla en el minuto 57 y con un hombre más el PSV no perdonó.

Comenzó un asedio constante de los locales que culminaría con el primer gol del partido en el minuto 68. Córner botado desde la derecha de la portería que se paseó de un lado de la portería al otro hasta llegar al segundo palo donde se encontraba Van Ginkel que, aunque no anota en el primer intento, con su segundo remate ponía al PSV rumbo al campeonato.

Desde este momento hasta el final todo fue un trámite, el Venlo, con un hombre menos y ya en desventaja en el marcador, no tenía opciones y el PSV se encargó de cerciorarlo con otros dos goles para sentenciar el encuentro y quizás la Eredivisie.

En una gran internada por la izquierda de Bergwijn llegaría el segundo gol. Corría el minuto 80, y el extremo del PSV se galopó toda la banda en una gran contra que acabaría dejando un pase de la muerte a Hirving Lozano para que, en boca de gol, redondease su gran partido. Solo tres minutos después, en la siguiente jugada los locales cerrarían la, no tan plácida como el marcador finalmente reflejaría, goleada. Van Ginkel anotaría el tercer y último gol del encuentro de penalti.

Así, el PSV daba un pasito más hacia la consecución de su tan deseado campeonato. Cada vez queda menos para que canten el alirón.