Hay Serie A. Tras el empate de la Juventus en Ferrara, todo el mundo en Napoli era consciente de que para seguir soñando con el título de liga era imprescindible ganar al Genoa. Los dos últimos tropiezos frente a Roma e Inter habían bajado al equipo de Maurizio Sarri de la primera plaza. Sin embargo, un gol de cabeza de Raúl Albiol demuestra que el Napoli no ha dicho aún su última palabra en este campeonato.

No fue ni mucho menos el partido más brillante de los partenopei. El Genoa entró valiente en el partido, pero tan solo fue un espejismo de su verdadero cometido. No duró mucho hasta que el Napoli se hizo con el control del balón. Mientras, el conjunto de Davide Ballardini acumulaba hombres atrás y cerraba espacios, una tónica que se repetiría hasta el final del encuentro. Pese a dominar, le costaba mucho a los locales crear ocasiones de peligro. La poca movilidad de los de arriba y el orden en defensa del Genoa no dejaba que fluyera el fútbol asociativo del Napoli.

A los veinte minutos, el capitán Hamsik se tuvo que retirar por problemas musculares. En su lugar entró su sustituto habitual, Zielinski. Con el paso de los minutos el Napoli fue creciendo y el peligro en sus ocasiones también. Insigne envío un balón al poste después de peinar un saque de esquina, y Allan tuvo un remate muy franco desde la altura del punto de penalti pero el balón se marchó por encima del travesaño. Abrir el marcador se presentaba sin lugar a dudas como la tarea más complicada. No obstante, el Genoa también estuvo a punto de adelantarse con un cabezazo de Spolli que salió rozando prácticamente el palo izquierdo de la portería de Reina.

El inicio de la reanudación parecía no cambiar nada, ya que de nuevo el poste rechazaba un remate del Napoli, esta vez de Mertens. Para el Genoa, Ballardini movió ficha con Taarabt (volvía de lesión) y Rigoni, con la misión de controlar los movimientos de Jorginho. Lo único que le faltaba al Napoli era concretar sus ocasiones y con el paso de los minutos los nervios se hacían cada vez más presentes en San Paolo. Un nuevo trozo del Scudetto empezaba a teñirse bianconero. Contra todo pronóstico, el alivio para los seguidores del Napoli llegó con un magnífico remate de cabeza de Albiol tras un centro milimétrico de Callejón en un córner. Precisamente, en los prolegómenos del partido el central español había recibido un homenaje por superar los 200 partidos con la camiseta napolitana. Su primer gol esta temporada puede tener un desenlace decisivo al final de la campaña. El Napoli ya había conseguido lo más difícil: abrir el marcador. Los partenopei fallaron el gol de la sentencia en un dos contra uno protagonizado por Milik e Insigne, y que Biraschi salvó en la línea de gol. Pese a todo, al final no lo tuvieron que lamentar y se quedaron tres puntos de oro.

El resultado del partido hace encadenar una racha de tres derrotas seguidas para el Genoa. El grifone sigue a seis puntos del descenso, que ahora mismo marca el Crotone con veinticuatro puntos. Para el Napoli, la victoria les sitúa a dos puntos del líder y además significa que dependen de ellos mismos para conseguir el tercer Scudetto de su historia. Su rival en la consecución del título, la Juventus, también depende exclusivamente de sí misma. Quedan nueve jornadas para el final y en el horizonte empieza a vislumbrarse el Juventus - Napoli del próximo 22 de abril. El que será, si no pasa nada extraño, el momento clímax de la temporada en Italia.