El Olympique de Marsella cayó derrotado fuera de casa tras un gol de Timo Werner al contraataque en los últimos instantes de la primera parte.

El capitán del conjunto francés, Dimitri Payet, no esperaba que el resultado terminara así después de las varias ocasiones que tuvieron: "Podríamos haberlo hecho, deberíamos haber marcado este gol fuera de casa que podía cambiar este cuarto de final. Desafortunadamente, no sabíamos cómo hacerlo. Hablamos en serio, defendimos bien y pusimos en problemas a este equipo".

Payet reconoció que fueron contrarrestados por un contraataque del conjunto local: "Fue difícil porque elegimos un plan de juego que era bueno para ellos, les dejamos el balón y tratamos de proceder por contras. El Leipzig logró lastimarnos cuando perdíamos con demasiada rapidez los balones".  

"No tenemos que sonrojarnos, sabíamos de la importancia de tener un gol fuera de casa, pero aún tenemos posibilidades de clasificarnos.", sentenció el francés. Además se mostró confiado para dar la vuelta al marcador en el partido de vuelta. Un partido de vuelta que se celebrará en el Velódrome y en el que el conjunto marsellés contará con su "duodécimo hombre".

También el capitán elogió al equipo: "Se ha demostrado que incluso con muchas lesiones, tenemos un grupo consistente, porque los que jugaban han respondido. Esta es una de nuestras fortalezas desde el comienzo de la temporada".

Uno de los jugadores que mejor respondió es Morgan Sanson. El mediocentro francés se mostraba también optimista con el resultado aún siendo negativo para el equipo y afirmó que se acercarán al partido de vuelta con mucha confianza. "Estamos esperando este partido. No necesitamos hacer un llamado a las personas, sabemos que nuestros seguidores responderán presentes. Si continuamos así, en el camino de regreso sonreiremos. La botella está medio llena", concluyó sonriendo Sanson.