El Bournemouth acudió esta jornada a su particular cita en Anfield contra el Liverpool con el objetivo de llegar a la codiciada cifra de los 40 puntos, que a estas alturas de la temporada suele ser sinónimo de permanencia. No obstante, frente a ellos el feudo Red se mostró una vez más inexpugnable. El ya clásico tridente ofensivo de los locales exhibió todo un vendaval futbolístico de principio a fin, y no dio margen de error. En el minuto 7 Sadio Mané dio el primer golpe en el marcador, y tras el descanso lo siguieron los goles del egipcio Mohamed Salah y de Roberto Firmino. El 3 a 0 final deja una jornada más al Bournemouth con 38 puntos, en la undécima posición.

Eddie Howe, técnico de los Cherries, quiso comentar el rendimiento de su equipo al finalizar el encuentro: "Fue un partido difícil. He de darle la enhorabuena al Liverpool, ya que han crecido como equipo y lo han demostrado durante toda la temporada. Son un equipo contra el que es complicado jugar en este momento, y nosotros luchamos por afrontar su ritmo, energía e intensidad. Hubo momentos en que nos sentimos bien y nos alegramos de que tan sólo fuésemos 1-0 al descanso. En la segunda mitad mejoramos mucho y estuvimos bien en el juego: creamos oportunidades para que el partido fuese interesante. Fuimos bastante pasivos en el primer período y demasiado profundos en nuestra línea defensiva. Sus tres delanteros son jugadores sobresalientes y nos pareció un desafío mantenerlos a raya".

El entrenador del Bournemouth destacó sobre todo el papel de los defensas Steve Cook y Nathan Aké: "Nathan Ake y Steve Cook tuvieron una mentalidad y una actitud muy buenas contra la delantera rival. En situaciones difíciles contra jugadores muy, muy buenos, lo hicieron bien en sus duelos uno contra uno. Nathan puede considerarse realmente desafortunado por llegar al final con ese marcador, ambos jugadores lo hicieron bien".

Eddie Howe, además, quiso aportar un breve análisis sobre la situación del club: "Nos enfrentamos a un equipo que sin duda puede ganar la Champions, pero estos encuentros siempre son valiosos para nuestro aprendizaje como equipo. Solo en las últimas etapas estuvimos con el balón durante el encuentro. Todo está por jugarse todavía, y como he dicho durante todo este tiempo estamos en una batalla de descenso hasta que estemos a salvo. Los jugadores están al tanto y no habrá problemas por nuestra parte si jugamos bien".

El Bournemouth recibirá en casa la próxima jornada al Manchester United de José Mourinho. Los chicos de Howe buscarán de este modo certificar de una vez por todas su permanencia en la máxima categoría del fútbol inglés.