Nadie quería que llegase este momento, pero tenemos que dar por concluida la temporada 2017/2018 de la Premier League. Una temporada que ha dado de qué hablar, tanto por su campeón, tanto por la lucha que ha habido hasta última hora por los puestos europeos como por la lucha por la salvación. Una Premier League que termina con el Manchester City de Pep Guardiola como campeón, al Manchester United, Tottenham y Liverpool acompañándole en los puestos Champions, al Chelsea y Arsenal en puestos de Europa League, y a Swansea, Stoke City y West Brom, que caen relegados a la Championship.

El Liverpool, que apenas un mes atrás peleaba cara a cara con el United por hacerse con la segunda posición, tras cosechar varios partidos sin conocer la victoria, ha llegado a la última jornada con la obligación de ganar sí o sí su partido contra el Brighton para sellar su participación en la próxima Champions de la próxima temporada, quedando en la tabla clasificatoria en cuarto lugar. Esta obligación estaba marcada por el partido que enfrentaba en la tarde de hoy al Newcastle y al Chelsea, pero al caer derrotado el Chelsea por 3-0 en St. James Park, hasta una derrota del Liverpool les valdría para la clasificación.

Dejando este círculo vicioso de posibilidades matemáticas a un lado, el Liverpool salía al terreno de juego con una gran novedad. Estrenaba su nueva indumentaria para la próxima temporada. Con ella, se vió a un Liverpool con un nuevo sistema táctico, ya que Klopp dio salida a la vez tanto a Firmino como a Solanke, lo que hizo que el delantero brasileño se retrasara varios metros mostrando sus dotes como Media Punta o de Segunda Punta, por detrás del delantero, esta vez, Solanke.

Salah hace historia

A pesar de este nuevo sistema, se volvió a ver al Liverpool de siempre, peleando cualquier balón, presionando hasta tal punto de asfixiar al rival, y con espacios, matando al rival. Fue con esto cuando, una vez más, y para hacer historia, Salah coge un balón envenenado dentro del área puesto por Solanke, que permitió adelantar al Liverpool en el ecuador de la primera parte, batiendo sin problemas, al meta visitante, Ryan, ex valencianista. Con este tanto, y tras 3 jornadas sin ver puerta, Salah hace historia y se convierte en el máximo goleador histórico de la Premier League haciendo 32 goles en una temporada de 38 jornadas, adelantando por la derecha el récord que hasta el día de hoy tenía igualado con Shearer, Cristiano Ronaldo y Luís Suárez.

Salah, recibiendo la bota de oro como máximo goleador de la Premier. Fuente: Premier League.

Conseguido el récord de goles en la historia de la Premier, los compañeros sabían de su cercanía con Leo Messi (34 goles), y no pararon de buscarle para pelear también por la bota de oro, y así se vió en varias ocasiones, sobre todo una clara de Sadio Mané, que se encontraba totalmente solo ante Ryan, pero prefirió pasarsela a Salah, pero tanto el meta como el defensa en la línea de gol, evitaron otro gol del egipcio. 

El Liverpool se había adueñado totalmente del partido, manejando el balón a su total antojo, moviéndolo de un lado para otro y creando ocasiones sin parar. Con esto, y a escasos minutos para llegar al descanso, Lovren, tras centro de Robertson entró como un avión para poner el 2-0 en el marcador.

Lovren celebra su tanto. Fuente: LFC

Si la primera parte se resumió en que Salah consiguió el récord de goles de la Premier, la segunda podemos decir que se caracterizó en que hubo nuevos goleadores en la plantilla Red en la presente temporada. El Liverpool salió con la misma intensidad, y ya que el rival, el Brighton de Hughton, seguía sin dar señales de vida (recordemos que este equipo venció al United la pasada jornada), el equipo local seguía con la misma sintonía de la primera parte. Es con esto, cuando tras robo al borde del área, el balón cae en los pies de Salah, que se deshace de dos rivales con una velocidad terrible, asiste y deja solo ante el meta australiano a Solanke que, con un gran disparo a la escuadra derecha pone el 3-0 en el marcador consiguiendo por tanto, su primer gol en la temporada en la Premier League.

Solanke celebra su primer gol como jugador del Liverpool. Fuente: LFC

Ya con el partido totalmente sentenciado, Klopp dio salida a su tridente para que el estadio al completo, le brindasen una sonora y merecida ovación por la tremenda temporada que les han regalado, tanto en Liga como en Champions. Estos aplausos, esta ovación, a parte de reconocimiento, de manera indirecta, es una manera de darle calor y apoyo por lo que tienen de aquí a casi dos semanas: la Final de la Champions, en Kiev, contra el Real Madrid.

Con pocos minutos por delante, el partido ya se convirtió en un mero entretenimiento, y la entrada de Ings y Woodburn así lo confirmó, pero antes del pitido final, en un rechace del portero visitante, Robertson, en modo delantero, consiguió el cuarto gol y así por tanto, terminaría de cerrar la fiesta en Anfield y conseguir su primer gol con la camiseta del Liverpool. Solanke y Robertson acabarían desvirgándose en este partido como nuevos goleadores en el equipo.

Robertson golpea el balón en lo que sería su primer gol con el Liverpool. Fuente: LFC