Eran dos de los equipos en mejor forma. Y más que eso, dos de los equipos que más atractivo fútbol estaban desplegando en la liga. El encuentro a disputarse en Orlando se erigía en el calendario del fin de semana como uno de los cuales había que tener atendidos en la Major League Soccer, y no decepcionaron. Al final, el equipo visitante, plagado de latinos hasta en el banco con el 'Tata' Martino, terminó llevándose tres puntos con aroma a más, por lo que venía haciendo su rival de turno, que en la previa había conseguido encadenar victorias en sus últimos seis partidos al hilo.
Imparables
Los de Georgia ya eran punteros antes del inicio de la fecha, pero una derrota a mitad de semana ante sus principales escoltas, el Sporting Kansas City, había puesto en entredicho la fortaleza del equipo del 'Tata' de cara a enfrentar a un difícil Orlando que llegaba envalentonado. Tal vez por ello el hambre con el que salieron al campo el domingo. Y es que la primera media hora del Atlanta United fue de un nivel bastante alto, destacándose su tridente sudamericano con el argentino Barco, el paraguayo Almirón y el venezolano Martínez en la ofensiva. Así es que conseguían una ventaja de 0-2 antes de irse al descanso en tal vez el reto más duro que han tenido en once jornadas de MLS.
La visita se hizo de la posesión con claridad desde el inicio. A pesar de no ser demasiado profundo, la pelota les pertenecía. Y antes de cumplir 10 minutos de partido, cuando intentaban progresar con una combinación entre Almirón y Garza en la entrada del área, el joven volante de Orlando, Higuita (tal vez el punto más bajo del partido), cometió una torpeza empujando el rostro de Garza y concediendo un penalti que daba a la visita la oportunidad de adelantarse con prontitud. Martínez, desde los doce pasos, no se pondría nervioso y marcaría con una elegante definición el 0:1.
El gol pegó en los locales. A pesar de sus intenciones de salir pronto a empatarlo, se sintió ya desde muy temprano una ansiedad por el resultado que el rival sabría bien cómo aprovechar. Y es que de contragolpe las salidas de Almirón y Barco eran sumamente amenazantes. Éste último, justamente, es quien en una arremetida por el centro encontró abierto a Garza, quien rápidamente devolvió al ex-Independiente de Avellaneda, que definió fuerte y arriba para estirar la ventaja y marcar el 0-2. Así se hacía presente en el marcador por segunda vez en el año el pequeño y encarador mediapunta argentino, quien llegó a los Estados Unidos como una de las principales contrataciones para la temporada.
Por si no fuera poco, estuvo apunto el Atlanta de marcar el tercero cuando Martínez quedó sólo frente a Bendik en un inquietante mano a mano, pero se enredó con el balón y no encontró la forma de definir. La asistencia había sido nuevamente de Almirón, que hasta entonces era tal vez la figura en la visita con constantes intentos de pases en cortada.
La reacción
Si bien hasta ahí la superioridad de la visita había sido notable, la ocasión de Martínez fue tal vez la que marcó un punto de inflexión en el encuentro. Luego de ella, Orlando demostró por qué venía de conseguir buenos resultados en el torneo y se hizo con el control del encuentro. Antes de acabar la primera parte, ya habían recuperado la tenencia del balón, e incluso tuvieron la posibilidad de descontar cuando al minuto 42 un gran centro de Mueller encontró la cabeza de Higuita, que definió muy suave y centrado hacia las manos de Kann.
Para la segunda parte, sin embargo, sí consiguieron poner más en tensión al equipo del 'Tata'. Yotún, que ya había sido figura en la remontada de Orlando la semana pasada, se hizo de nuevo con la batuta de su equipo y consiguió generar chances importantes para su equipo. Meram, tal vez su mejor socio, estuvo apunto de marcar cuando tras un pase del peruano enganchó hacia el medio y definió pegado al poste, pero el portero visitante estaría atento para desviar.
Y mismamente Meram, el iraquí, encontraría el descuento minutos más tarde, cuando antes de llegar a la hora de juego metería de vuelta a su equipo en el partido tras encontrar un rebote en las afueras del área luego de un remate de Johnson. El atacante ingresó al área y definió sutilmente hacia el segundo palo para el 1-2.
Con media hora de partido restante, todo indicaba que el Orlando City podría ser capaz de empatarlo, sin embargo la ansiedad fue apoderándose de los locales progresivamente y no fueron capaces de ni siquiera generar chances de claro peligro, más allá de sus constantes aproximaciones infructuosas. La visita, incluso, estuvo más cerca de marcar el tercero cuando de contragolpe un remate de Almirón quedó a menos de un metro de ingresar al arco, con el portero de Orlando ya vencido.
Sin duda, un encuentro lleno de emociones y que pudo acabar de otra forma, pero que Atlanta supo sostener después de una brillante primera media hora de juego que bastó para conseguir la victoria.