Con los antecedentes inmediatos de cada uno, el encuentro parecía ser favorable para el Columbus Crew, pues éstos se encontraban entre los primeros cinco de la liga; mientras que el deprimido Toronto llegaba de una nefasta temporada, habiendo sacado apenas siete puntos de los últimos veintiuno en disputa.
No obstante, los de Vanney demostrarían no ser un hueso fácil de roer, y mandaron un recordatorio de por qué fueron los últimos campeones del torneo tras llegar a sacar tres goles de ventaja a falta de media hora de partido. Tristemente para sus intereses, Columbus tuvo una épica remontada y llegó a empatarlo en el minuto final del partido mediante un penalti que su figura y capitán anotaría.
¿Vuelve el campeón?
Los locales, contrario a las expectativas previas del partido, entró con un notable desgano y poco espíritu competitivo al campo de juego. A pesar de tener la posesión del balón, ésta fue completamente inocua. La visita, en cambio, fue constantemente peligrosa y contundente, llegando a irse con dos goles de ventaja al descanso a pesar de haber rematado solo esas dos veces a puerta, y tres remates más que salieron desviados.
Todo inició cuando, a los 16 minutos, una incursión de Telfer por el flanco izquierdo terminó en una inocente falta de Artur en el área, marcándose el primer penalti de la noche. El español Vázquez no perdonaría desde los doce pasos y decretaría el 0-1.
La insistencia de Toronto seguiría evidenciándose cuando Giovinco, una de las figuras del encuentro, mandaría un remate al poste mientras intentaba buscar suerte desde unos veinticinco metros.
Poco después, una gran combinación en los adentros del área entre el mismo Giovinco, Vázquez, y finalmente Ricketts, terminaría en la añadidura de éste último, marcando así el 0-2 con el que se irían a vestuarios.
Batalla campal
A pesar del resultado final del encuentro, la tendencia para la segunda mitad no cambiaría en el inicio de la misma. Y es que si al mediapunta italiano de ya 31 años le faltaba algo en el partido era el gol. Y a los 57' lo conseguiría con una obra de arte tras un libre directo. El 0-3, encima con una hora de juego ya disputada, parecía ya matar el partido.
Pero si es que de lo que más había carecido Columbus el primer tiempo fue de espíritu, en el segundo demostró todo lo contrario. Primero Zardes dijo presente en un impactante golpazo de cabeza después de un tiro de esquina perfectamente ejecutado por Higuaín, haciendo así el primer descuento de la noche.
Y presagiando lo que se venía, Afful mandó un fortísimo remate al travesaño a los 74 minutos. Las ganas estaban, y sacar un resultado empezaba a verse posible. Es así que el segundo descuento de los de amarillo llegaría tras un rebote que Crognale encontraría en el área, rematando de zurda y dejando claro que los últimos 10 minutos de juego iban a ser de candela.
Luego llegó lo inesperadamente esperado. Después de una inteligente acción individual de Zardes en el área chica cuando ya no tenía posibilidades de rematar, consiguió que le hicieran falta para que la cereza del pastel la marcase el capitán. Minuto 90, Federico Higuaín frente al balón, remate cruzado, Bono inmóvil y a guardar. Era el 3-3 final, en un partido que si merecía una calificación, es de apasionante.
