Los de Guardiola buscan sumar de tres en tres para superar la puntuación de sus rivales, sobre todo del Liverpool, como se ha visto en las temporadas pasadas. Para ello, deben superar cada fin de semana a conjuntos que actúan en bloque ante el juego de posesión del City. Así será como el Leicester se presentará en Mánchester, donde ya saben lo que es salir victoriosos, como hicieron en la campaña que vencieron la liga (2015-2016), con un 1-3.
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City, buen inicio de temporada
El Manchester City viene de ganar al Bournemouth en la Carabao Cup, aunque con apuros. El 2-1 contra el recién descendido les dio el pase a octavos de la copa de la liga, mientras que en la competición de la regularidad debutaron contra unos aguerridos Wolves, que no dieron su brazo a torcer hasta el final, pero cayeron 1-3. El club se sitúa séptimo actualmente, debido a que cuentan con un partido menos en su haber, pero se prevé que luchen por el título con Liverpool, Chelsea y Manchester United, estos dos últimos con menos opciones.
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Leicester, bien en liga, mal en copa
Por su parte, el Leicester trae una racha ganadora en liga, con dos victorias seguidas que le sitúa a la cabeza. Seis puntos de seis posibles y una diferencia positiva de cinco goles hacen que sus aficionados se ilusionen con repetir una magnifica campaña e intentar romper el 'Big Six' que suele copar los puestos europeos. El año pasado decepcionaron en la recta final, ya que perdieron la plaza de Champions League en la última jornada, cayendo al quinto que da acceso a Europa League. Aun así, se pudo considerar un éxito. Tampoco cuentan ahora con la distracción de la Carabao Cup, ya que perdieron contra el Arsenal en la primera ronda que jugaron con un 0-2 en casa.
En cuanto al historial entre estos dos clubes, el City cuenta por 55 victorias sobre el Leicester. Los empates fueron el resultado en 29 ocasiones, mismo número que las victorias de los foxes.
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Mucha posesión y balones a Vardy
El juego será con un City dominando el balón cerca del área del Leicester, con los centrales, Söyüncü y, previsiblemente, Morgan achicando balones. Kasper Schmeichel estará bajo los palos a la espera de blocar el esférico y mandarlo en largo para las carreras de Jamie Vardy a las espaldas de la defensa sky blue.
Gabriel Jesus será la espada ofensiva en los de Guardiola y tendrá que luchar en los pocos espacios que le deje el rival, ayudado por los pases filtrados de Kevin De Bruyne y las internadas por banda derecha de Raheem Sterling.
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Las lesiones pueden ser decisivas
Las bajas serán un condicionante importante, sobre todo del lado morado. El Leicester no contará con Ricardo Pereira para el lateral derecho, ni con Wilfred Ndidi en el pivote, dos piezas clave para Brendan Rodgers. Evans y Benkovic son duda para el encuentro, aunque pueden ser sustituidos por otro activo de la plantilla.
Los cityzens tendrán más lesionados, entre ellos a Kun Agüero, que no estará hasta finales de octubre, al igual que Bernardo Silva y Joao Cancelo. Gündogan y Laporte tampoco disputarán el partido por sus positivos en COVID-19.
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Posibles alineaciones
El equipo local puede salir con el típico 4-3-3 de Guardiola, buscando la posesión, como es habitual, con De Bruyne como director de orquesta, surtiendo de balones a la delantera. Atrás, en portería, el intocable Ederson, acompañado de Walker en el lateral derecho, Aké y Stones como pareja de centrales, y Mendy en la izquierda. Para el pivote, estará Rodrigo, cubierto por el ya citado De Bruyne y Foden. Cerca del arco rival, Sterling en la izquierda, Mahrez en la derecha y Delap como punta de lanza.
El equipo de Rodgers deberá salir como un conjunto sólido, sin permitir los balones filtrados y ser férreos en defensa. La única opción que tendrá para crear peligro será con Vardy en el ataque, aunque en las bandas contará con Ayoze y Barnes, además de Maddison en la media punta. Intentando cortar el juego, los belgas, Praet y Tielemans, mientras que los centrales serán Söyüncü y Morgan. En los laterales irán Thomas y Castagne, con el habitual Schmeichel bajo el arco.
