En Anfield, el campeón de Inglaterra recibió a la revelación italiana con el objetivo de sellar su boleto a los octavos de final de la UEFA Champions League. El fantástico inicio de Liverpool en el certamen los ha dejado a un paso de asegurar el pase a la siguiente ronda. Tres victorias en igual cantidad de partidos, con ocho goles a favor y ninguno en contra, colocó a los de Jürgen Klopp cerca de la clasificación y llegaron con gran comodidad al cruce ante Atalanta.
El conjunto de Bérgamo, por su parte, no pudo comenzar con tanta fuerza esta competición. Luego de dar una sorpresa en la edición pasada, cuando alcanzaron los cuartos de final, tuvieron dificultades en estas primeras jornadas. Vapulearon a Midtjylland en la primera fecha, pero luego apenas igualaron con Ajax, el otro candidato a pujar por un lugar en octavos, y fueron aplastados por los Reds en Italia. De esta manera, los de Gian Piero Gasperini pisaron Liverpool con sed de revancha por la última derrota y por su irregular arranque en el torneo.
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Poca acción y un local desconocido
La visita se encontró mejor que su adversario desde los primeros minutos. Liverpool, con una alineación alternativa, tuvo serias dificultades para sentirse cómodo en los 45' iniciales y jamás pudo doblegar a aquel equipo que goleó en la fecha pasada. Sin sus laterales titulares, ni los hombres claves de la mitad de campo, los de Klopp carecieron de ideas y pasaron una primera mitad deslucida.
Atalanta, aunque no dominó a su rival, sí generó peligro en el área del anfitrión. Lo hizo en reiteradas ocasiones poco después de que se levantara el telón: primero, tras un error de Salah, con un remate de Iličić. Luego, Gosens se animó a lanzar un potente disparo desde el costado izquierdo y Alisson respondió muy bien para sostener el cero. Y al poco tiempo fue el Papu Gómez quien tuvo en sus pies otra situación de gol, luego de una buena recuperación de su equipo tras presionar sobre Neco Williams, quien no pasó un buen primer tiempo ante la asfixia del visitante.
En una ráfaga de minutos, los de Gasperini hicieron encender las alarmas en la zona de Alisson Becker. Aquellas oportunidades no alcanzaron para ponerse en ventaja y luego no volvieron a aproximarse con nuevas amenazas. Quizás les faltó control, precisión en la definición y algo de tranquilidad. El local tampoco propinó espacios y no fue fácil volver a llegar para Atalanta.
Tras esas primeras chispas de emoción, la intensidad del juego continuó en un nivel muy bajo y fue una parte inicial apagada. El 0-0 al descanso fue reflejo de un partido, hasta entonces, opaco. Aunque el visitante tuvo ocasiones, al principio, tampoco fue demasiado superior a un Liverpool sin varias de sus figuras y distinto al que solemos ver cada semana.
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El Papu brilló y Atalanta dio el ansiado golpe
En el comienzo del complemento, el partido siguió un curso similar. Con el partido todavía igualado en cero, Klopp preparó cuatro modificaciones para intentar un cambio de imagen de su equipo. En la línea de banda estuvieron listos para ingresar Andy Robertson, Fabinho, Roberto Firmino y Diogo Jota. Pero el cotejo recién permitió sus ingresos luego de una noticia desafortunada para el local.
Con paciencia, Atalanta pudo resolver por primera vez una jugada con eficacia y se adelantó en el marcador. Fue gracias a los pies del Papu, que se iluminó con un centro preciso para Iličić, que conectó con la red y puso en ventaja a los de Bérgamo. 0-1 de oro para la visita en un estadio difícil, y el panorama mejoraría para los de Gasperini.
Apenas empezaron a encontrar su lugar en el campo los ingresos del local, el Atalanta volvió a golpear y de manera muy similar a como lo había hecho hace unos instantes. Otra vez el capitán Alejandro "Papu" Gómez, de gran partido y excelente manejo de balón cuando lo tuvo en su poder, centró desde la izquierda, Hateboer ganó de manera perfecta el duelo aéreo y sirvió el gol para Gosens, que amplió la valiosa ventaja a dos tantos.
Liverpool recibió, en pocos minutos, dos golpes que lo desacomodaron aún más. Con el partido empatado, aunque su juego no fue bueno, la amenaza de que la inspiración de una de sus figuras podía lastimar estuvo latente. Luego de los dos gritos del visitante, esa ilusión quedó lejos y tampoco podía ser suficiente. Hacía falta una seria mejora para equilibrar el resultado.
Aunque hubo modificaciones, en cancha siguió un once que dista de lo mejor que pueden disponer los Reds. El rendimiento, también fue uno que está lejos de las capacidades del conjunto inglés. La visita supo jugar el tiempo restante del cotejo con la ventaja a favor, y sin despeinarse demasiado pudo llegar al pitazo final con el 0-2 intacto y tres puntos de oro en el bolsillo.
La alineación alternativa no tuvo una respuesta satisfactoria para Klopp. Las ausencias de renombre que hubo hoy en el local se hicieron sentir en su primera derrota en esta fase de grupos. Hasta ahora, Liverpool había sobrellevado bastante bien una desafortunada cantidad de lesiones, pero la caída con los de Bérgamo expuso problemas. El actual campeón de Inglaterra no pudo sellar su boleto a octavos, pero tiene dos juegos más para evitar la desgracia y avanzar de ronda.
Atalanta tuvo premio a su manera de jugar ofensiva y consiguió un triunfo de alta importancia en Anfield. Ajax también ganó su partido y continúan empatados, ahora con 7 puntos. La victoria lograda ante el líder del grupo les permite no quedarse en el camino y depender de sí mismos para meterse en los octavos de final. Quedan dos batallas, pero los de Gian Piero Gasperini volvieron a sorprender y sueñan con estirar sus hazañas.