La victoria que metió al Athletic en Champions League

Veinte años no son nada si se desea volver, rezaba el tango de Carlos Gardel. En su afán de regresar a la máxima competición continental, para el Athletic algo más de tres lustros tampoco lo han sido, después de confirmar su cuarta plaza ante el Rayo Vallecano. Eso sí, antes de que en La Catedral suenen las sacrosantas notas del himno de Händel, los leones deberán pasar una auténtica prueba de fuego en agosto: la fase previa, donde bien pudiera toparse con equipos del calibre de Arsenal o Nápoles.

Sin embargo, de momento eso en Bilbao importa poco, como tampoco fue motivo de preocupación en Vallecas el pasado viernes. La goleada puso el broche de oro a una enorme temporada en la que el Athletic lleva instalado en la cuarta plaza desde la jornada 15, cuando venció por la mínima al Barça en San Mamés. Unos alborozos que inmediatamente recordaron a los de la campaña 1997/1998, donde los leones celebraron su centenario alcanzando el subcampeonato de Liga en el último partido, consiguiendo de este modo el derecho a disputar la Champions League.

Así llegó el Athletic a la última jornada

Una segunda plaza a la que los centenarios leones arribaron en la jornada 36 tras vencer al Oviedo y sacar ventaja de la derrota del Real Madrid en casa frente al Zaragoza. Bajo las órdenes de Luis Fernández, el Athletic contaba con un bloque homogéneo y sin fisuras ni florituras, compuesto por jugadores de la talla de Julen Guerrero, Joseba Etxeberria, Ismael Urzaiz, Bittor Alkiza, Rafa Alkorta o el actual presidente, Josu Urrutia.

A falta de tres jornadas, los leones se colocaron segundos

Los rojiblancos llegaron a la última jornada dependiendo de sí mismos aunque sin margen de error, ya que Real Sociedad, Real Madrid y Mallorca estarían al acecho, toda vez que el Barcelona de Louis Van Gaal se proclamó campeón con antelación. De no mediar tropiezos de sus perseguidores, el Athletic debía vencer en la última jornada al Zaragoza en un San Mamés a rebosar, como en las grandes citas. La fecha 38 del calendario liguero sería de nervios y transistores, estando en liza la lucha por el descenso, por entrar en UEFA y la plaza de Champions League. El conjunto rojiblanco además de no tener que prestar atención a terceros, se beneficiaba de que Mallorca y Real Sociedad debían enfrentarse en el antiguo estadio Luis Sitjar.

Luis Fernández comandaba un equipo donde primaba el orden

Los leones saltaron al césped de La Catedral con Imanol Etxeberria, Larrazabal, Alkorta, Carlos García, Larrainzar, Jose Mari, Roberto Ríos, Guerrero, Alkiza, Joseba Etxeberria y Urzaiz. Los maños por su parte, dirigidos por Luis Costa, comparecieron con Juanmi, Belsué, Aguado, Sundgren, Soler, Marcos Vales, Jose Ignacio, Garitano, Gustavo López, Radimov y Jamelli.

Pese a que no se jugaba nada, el Zaragoza en ningún momento optó por la contemplación. Muy al contrario, salió desde el principio a apretar a su rival, plantando un campo de minas en torno a las dos líneas de cuatro jugadores dispuestas por Luis Costa. En ataque, Garitano comandaba a los suyos con soltura y tras error de Roberto Ríos, a la media hora pudo adelantar a los aragoneses en un disparo lejano. A un equipo que gustaba de jugar directo y elaborar poco como aquel Athletic de Luis Fernández, se le atragantaba el cemento aragonés. Prueba de ello fue que ni Alkiza ni Etxeberria lograron encontrarle la espalda a sus respectivos pares.

Un gol de Etxeberria dio el triunfo

El choque, duro y de pierna fuerte, fue poco pródigo en ocasiones. La más clara del Athletic llegó en un chut de falta de Julen Guerrero, que acarició el palo. Sin embargo, cerca del descanso, el delirio se desató en La Catedral. Después de un centro desde el costado izquierdo de Larrazabal, se produjo un barullo del que Urzaiz consiguió rematar, aunque Juanmi repelió el disparo. El rechace fue para Guerrero, pero remató al larguero. Rebotado, el cuero llegó a los pies de Etxeberria, quien desde la frontal ya no perdonó y anotó el único gol del partido.

El Athletic contuvo al Zaragoza en el segundo tiempo

Como equipo sólido que era y bien asido por sus mediocentros, los vascos consiguieron retener el botín conseguido por Joseba Etxeberria, acercándose a Juanmi en alguna contra dirigida por Alkiza. Los leones consiguieron cerrar el círculo manteniendo en todo momento a salvo el arco de Imanol Etxeberria, atando muy en corto a Gustavo López, uno de los principales peligros del Zaragoza. Ni por bajo ni por alto consiguieron los zaragozanos perforar las redes bilbaínas y el Athletic se alzó con el triunfo. De poco sirvieron las respectivas victorias de Real Sociedad y Real Madrid: los leones disputarían la fase previa, último paso para disputar la Champions League.

Última jornada temporada 1997/1998

Conforme terminó el encuentro, el éxtasis inundó San Mamés. Gritos, algún que otro lloro, banderas rojiblancas e ikurriñas en medio de unas celebraciones que recordaban los dorados días de los primeros años 80´, cuando la Gabarra surcaba el Nervión. De tal magnitud fue considerado el éxito que el Athletic llegó a ser recibido en el Ayuntamiento de Bilbao, para a continuación pasar a saludar a las masas congregadas en torno a la Casa Consistorial.

Entre aquel gol de Etxeberria y los de San José, De Marcos y Ander Herrera en Vallecas han pasado 16 años llenos de altibajos, con noches para el recuerdo como la de Old Trafford, varias finales perdidas y temporadas coqueteando con el descenso, palabra tabú en Bilbao. Los de Valverde vuelven a soñar con codearse entre los más grandes y a permanecer en la élite del fútbol europeo, lugar del que nunca debieron despeñarse y a donde tanto trabajo ha costado regresar.

Clasificación final temporada 1997/1998

Foto de cuerpo: Daniel Mullor.