Noche para el recuerdo en San Mamés que 31 años después le abre las puertas de par en par al Athletic para volver a alzar un trofeo. Cuatro goles que dejan al alcance de la mano la Supercopa a los de Ernesto Valverde, siempre a la espera de lo que puedan hacer los de Luis Enrique en la vuelta en el Camp Nou. Un goleada que además se convierte en la mayor al Barça desde 1945 y que por otra parte, supone el estreno goleador de Mikel San José y Aritz Aduriz en el primer curso.
Estruendo de artillería
Los máximos goleadores rojiblancos de la pasada Liga BBVA fueron los encargados de ajusticiar al FC Barcelona de una manera tan insólita como rotunda. Ni un cuarto de hora tuvo que esperar San José para perforar las mallas catalanas, materializando un soberbio tanto desde donde la portería rival tan solo se puede intuir y al mismo tiempo, aprovechándose de un controvertido y negligente despeje de Marc André Ter Stegen. El navarro disputó un partido de lo más completo, sujetando a los medios culés y tapando en todo momento líneas de pase contrincantes, propiciando la asfixia de ofensivas del Barça.
Estreno de los mayores goleadores en la pasada Liga BBVA
Hablar del gol en el Athletic es hacerlo con nombre y apellidos propios: Aritz Aduriz. El ariete donostiarra cuajó un partido sensacional no solo en la labor anotadora, sino engullendo en todo momento a la frágil pareja formada por Vermaelen y especialmente Bartra, así como al estajanovista Mascherano. Aduriz firmó su segundo hattrick con la zamarra rojiblanca ante el Barcelona, una hazaña solo al alcance de leyendas como Sarabia y Arteche y que hacía diez años no materializaba ningún futbolista. Una tripleta además de lo más completa, ya los goles llegaron de cabeza, con la pierna derecha y desde el punto de pentalti.
Un marcador destinado a guardarse en la memoria de los parroquianos de La Catedral y que no solo sirve en bandeja al Athletic la ansiada posibilidad de reverdecer laureles, sino que disipa dudas y de paso, demuestra que la pólvora de sus principales artilleros está a punto para un curso que se antoja tan largo como ilusionante. Más de tres décadas después, la historia espera a los leones.