Duro partido el vivido esta mañana por Osasuna en El Sadar. Enfrente tenía a un Celta herido por no haber sumado todavía ni un solo punto y que demostró su deseo de acabar con esa racha negativa. Los rojillos, por su parte, plantearon un partido con escasas alternativas en ataque, muy luchador y serio en defensa, pero muy plano en zonas creativas y ofensivas. Enrique Martín confirmó sus ensayos de la semana haciendo debutar a Imanol García con la camiseta rojilla y dio la sorpresa sentando a Nauzet y dando la oportunidad a Mario, jugando así su primer partido liguero con Osasuna.

Claro dominio visitante

El arranque del partido no fue negativo para los locales. Los navarros saltaron al césped con ganas de agradar a su afición, recuperando varios balones en el centro del campo e intentando atacar por las bandas. Sin embargo, el Celta se hizo pronto con el partido y no soltó el dominio hasta el final. Los gallegos mostraron su calidad en diversas acciones y tan sólo los postes y Mario fueron capaces de frenarles. Así, Waas estrellaba en el larguero un precioso golpeo de falta en la primera mitad y Aspas hacía lo propio en los últimos compases del encuentro.

Mario, inesperado héroe

Desde su llegada el pasado verano, sólo había disputado un partido oficial con la zamarra de Osasuna. Lo hizo la campaña pasada en Copa del Rey frente al Mirandés. Hoy ha sido la sorpresa: contra todo pronóstico, Martín ha dejado a Nauzet en el banquillo y ha dado la oportunidad a Mario de defender la meta rojilla. El cancerbero cántabro, sin duda, ha cumplido notablemente. Ha conseguido sacar varias manos prodigiosas que han asegurado que Osasuna mantenga su portería a cero por primera vez esta temporada. Especialmente memorable su parada tras el remate de un córner favorable al Celta. El rechace acabó en gol de Guidetti, anulado por fuera de juego claro. En el debe queda su juego con los pies, que provocó algún que otro susto.

Imanol García, dulce debut

El otro debutante del partido fue Imanol García. El canterano, hermano de Unai García, dio muestras de ser un centrocampista de calidad que puede que haya llegado para quedarse. Cortó numerosos balones y se mostró sobrio en la salida. No se achantó pese a debutar en Primera División y fue una grata sorpresa. Las lesiones de Digard, Fausto y Čaušić favorecieron su titularidad y, pese a que la competencia en ese puesto es alta, el chaval se ha ganado la oportunidad de disfrutar de más minutos.

Polémica actuación arbitral

No cabe duda de que el Celta no habrá quedado conforme con la actuación arbitral. Desde luego no ha sido la mañana del colegiado y sus asistentes, que no han acertado en varios fuera de juego de los visitantes. Sin embargo, la acción más complicada y protestada por los gallegos ha sido la de un posible penalti de Miguel De las Cuevas sobre Aspas. Las imágenes de televisión muestras que el contacto existe, y que por lo tanto la pena máxima debió de ser señalada. Osasuna también protestó diversas acciones, en las que parecía que el árbitro no tenía claro cuál era su criterio para señalar las faltas. Además, mostró cartulina amarilla a Fran Mérida en una acción en la que interpretó que el rojillo se había dejado caer dentro del área.

Tímida reacción rojilla

El conjunto de Enrique Martín Monreal dio muestras de una tímida reacción cuando el partido agonizaba. La salida de Jaime y Roberto Torres dotó al equipo de mayor profundidad, y el primero volvió a convertirse en un interesante revulsivo, tal y como sucediera en la primera jornada liguera. Suyos fueron los dos únicos disparos entre palos de los navarros: un tímido cabezazo y un inocente disparo cruzado.

En definitiva, reparto de puntos en un encuentro en el que Osasuna no demostró ir en línea ascendente y que obliga a los rojillos a ganar el próximo jueves, también en casa, frente al Espanyol.