Quién iba a decir que el 4-0 endosado por el Lega al CD Mirandés iba a ser el preludio de un acontecimiento mágico meses después. Un 17 de enero de 2016, la afición de Butarque vivió una de esas tardes que muchos recordarán. El abulense Rubén Peña, ahora en las filas de la SD Eibar, abrió el camino de una tarde redonda para los intereses del conjunto blanquiazul. Una goleada inapelable a un equipo que acababa de llegar a cuartos de final de Copa del Rey ante el Sevilla FC, lo cual incrementó el mérito de la hazaña.
Un partido perfecto
Encuentro sobresaliente en todos los aspectos para un CD Leganés que concluía la segunda vuelta del campeonato con serias aspiraciones de asaltar los puestos nobles de la clasificación.
Golpeó primero y lo hizo varias veces con un Rubén Peña sensacional, y un Gabriel Pires y un Alexander Szymanowski que seguían comandando la nave pepinera con su indiscutible calidad.
El comienzo de una realidad
El partido concluyó con una euforia desmedida pero con una idea sensata en la cabeza de todos: el Lega estaba capacitado para completar su gesta. Quedaban 21 partidos por delante, pero el convincente juego desplegado y la dinámica ganadora en Butarque eran suficientes avales para que el conjunto madrileño se ganase toda la credibilidad que nadie hubiese dado allá por el mes de agosto. Un club que peleaba por su objetivo principal, que no era otro que mantenerse en la categoría de plata del fútbol español.
Una realidad ganada a pulso un 4 de junio de 2016, ante el mismo rival, el CD Mirandés, que se había certificado su permanencia holgadamente.
Un gol al alcance de unos pocos elegidos: Pablo Insua certificó el trabajo y la dedicación de todo un año, de un equipo a las órdenes de un capitán valiente, Asier Garitano, inmejorable jefe de filas que ya saboreó las mieles del ascenso en Hospitalet de Llobregat y que conoce al CD Leganés como la palma de su mano. El principal valedor de que el Lega compita de tú a tú con los mejores clubes en Primera División, un hecho que muchos no esperaban y que deberán saber valorar en el presente.
