Partido importante por los puestos nobles de la clasificación el que se disputaba en el Ángel Carro, donde Lugo y Real Oviedo peleaban por algo más que tres puntos a estas alturas del torneo liguero. El Oviedo venía de vencer al UCAM Murcia en el Carlos Tartiere y manteniendo las buenas sensaciones que mostraron en jornadas anteriores.

A estas alturas de temporada ningún partido es sencillo, por ello ambos conjuntos salieron con una elevada intensidad para hacerse rápido con el control del encuentro. Fue el Oviedo el que tuvo las mejores en los minutos iniciales del partido, primero con una jugada de ataque que acabó en un derribo sobre Toché en la frontal no señalado por el colegiado, y con una jugada en la que Susaeta acabó enviando el esférico por encima de la meta defendida por el meta local. Con tanta intensidad salió el Real Oviedo, que en el minuto 6 de partido Toché se llevaba un balón cerca de la frontal y batía al meta local, anotando el que es el 15º gol en la temporada del artillero carbayón. 

A raíz del gol el Lugo intentó reaccionar, y lo consiguió ya que logró tomar el mando del balón y con ello llegar con peligro a la portería defendida por Juan Carlos, que tuvo que intervenir para evitar el empate pocos minutos después del gol del Oviedo. El Real Oviedo, y sobre todo Fernando Hierro vio trastocado su dibujo sobre el verde, ya que corría el minuto 22 cuando Varela, que volvía a la titularidad en detrimento de un lesionado Christian, se lesionaba y por tanto David Fernández ocupaba su lugar. 

A partir de este momento el Lugo fue dueño de casi la totalidad de la posesión, y en el minuto 26 volvía a probar a Juan Carlos, aunque sin éxito. El Oviedo respondía con una jugada de ataque que apenas inquietó al meta Roberto. El Lugo tuvo que realizar un cambio sobre el minuto 39 por lesión de Sergio Gil. Tras este contratiempo, y tras una falta mal defendida por los azules, Joselu lograba el gol del empate en el minuto 41, poniendo el 1-1 con el que se llegaría al descanso.

Tras la reanudación, el Lugo seguía llevando el control del juego, y no tardó mucho tiempo en ponerse por delante en el marcador. De nuevo Joselu, que estuvo mucho más listo y ágil que la defensa azul conseguía batir por bajo a Juan Carlos, y el balón que salió llorando de las botas del ariete local no fue despejado por la defensa azul, que no tuvo su mejor día. 

Tras el gol que ponía al Lugo por delante el Oviedo intentó volcarse al ataque con más corazón que cabeza animado por las más de 3.000 gargantas azules que acompañaron al Real Oviedo al encuentro. En una de estas jugadas de descontrol en el área Toché anotaba el gol del empate que era anulado por el colegiado por un fuera de juego señalado sobre Torró, que no interviene en la jugada. El Oviedo aún con el fantasma de Tenerife en la cabeza se echaba las manos a la cabeza pero el marcador ya no se movería más, llevándose el Lugo un partido muy disputado en el que pudo ganar cualquiera.

Esta derrota deja al Real Oviedo al borde de salir de los puestos de playoff, pero con más ganas aún de revertir esta situación fuera de casa y obligado a mantener su estadio en el fortín que ha construido a lo largo de la temporada animado siempre por una incansable afición.