Un FC Cartagena con una dinámica envidiable, sin conocer la derrota y habiendo pasado a la siguiente ronda de Copa del Rey, llegaba a la capital extremeña con la intención de seguir la misma dinámica, pero el Mérida no iba a ponerle las cosas ni muchísimo menos fáciles. La delantera del Cartagena apenas hizo pasar apuros al guardameta Felipe Ramos, además el equipo de Monteagudo terminó el partido con 9 jugadores, con expulsiones casi seguidas de Aketxe y Moisés.

Poco fútbol

Los primeros compases del partido en el Romano eran de respeto absoluto por parte de ambos equipos y sin apenas arriesgar con todo el fútbol desarrollándose en el centro del campo y muy poco vistoso de cara al público. Primera media hora de muchísima igualdad y forcejeo constante pero con  relajación total para ambos guardametas ya que ni Felipe Ramos ni Pau Torres tuvieron que intervenir. Con el paso de los minutos, fue el Cartagena el que, con varios saques de esquina, intentó hacer el gol pero ninguno tuvo grandes consecuencias para la portería de los romanos.

A los 27 minutos de juego, la estrategia de Monteagudo se vio trastocada por la lesión de Cordero y tuvo que dar entrada a Gonzalo Poley, que al saltar al terreno de juego algo antes de lo esperado el sistema tuvo que cambiar y lo aprovechó el Mérida para mejorar su fútbol en cuanto a posesión y, aprovechando la velocidad de Mustafa, se marcharon a vestuarios con muy buenas sensaciones para encarar la segunda mitad. Precisamente fue Mustafa quien en el minuto 45 estrelló un balón al palo, lo que sin duda fue lo más destacable de una primera parte bastante insulsa para lo que a priori se esperaba ver en el Romano.

Segunda mitad loca

Justo al arrancar la segunda mitad, el técnico del FC Cartagena metió a Sergio Jiménez y dejó en el banquillo a Chavero. A los cinco minutos de la segunda mitad, el guardameta Pau Torres realizó una parada de mucho mérito evitando que el Mérida pusiese el 1-0 en el marcador. La superioridad del Mérida empezaba a ser notable con muy buenas posesiones y jugando fútbol de calidad. Justamente en un centro al área, Mustafa desperdició una oportunidad de oro para adelantar a los suyos. Aun así, el Mérida estaba muy metido en el partido, al contrario que el Cartagena, que empezaba a notar el cansancio de copa y en un desajuste defensivo, Alex Bernal iba a poner el 1-0 en el electrónico con un bonito disparo ajustado.

El efesé intentaba reaccionar pero no lo lograba ya que el equipo extremeño estaba plantado a la perfección y querían ir a por el segundo lo antes posible para quedarse tranquilos. Seguían pasando los minutos y el Mérida tenía el dominio absoluto, además les anularon un gol por fuera de juego a falta de algo menos de media hora para el final del choque que dio algo de respiro a los futbolista del Cartagena para intentar sacar algo positivo.

Pero de pronto toda aspiración se iba a venir abajo ya que en apenas cuatro minutos el colegiado granadino mostraría la segunda tarjeta al goleador Aketxe y poco después al central Moisés. Apenas sin tiempo para recomponerse, Mustafa estrellaría otro balón en la madera.

Pese a este importante contratiempo para el Cartagena, el técnico visitante metió a un delantero luchador como es Moussa para intentar la igualada. Pero dos expulsiones tan seguidas, un rival rocoso jugando bien al fútbol y empujado por la afición hacía presagiar que los tres puntos se iban a quedar en el Romano. Restaban quince minutos para la conclusión, seguía venciendo el Mérida pero por la mínima, aún así no iban a dar ni una sola oportunidad de dejar escapar la victoria ante su afición. A falta de nueve minutos Javi Goméz hizo la sentencia tras regatear a Pau Torres y empujar el balón al fondo de la red para colocar el 2-0. 

Ya en el tiempo de descuento, y siguiendo el tradicional dicho de que un futbolista siempre marca a su exequipo, iba a llegar el 2-1 por medio de Hugo Rodríguez con un golazo de falta, tras el que pidió inmediatamente perdón a su exafición.