El Villarreal de Javi Calleja continúa progresando. Después de un empate a domicilio en Europa League y de una gran victoria en Liga ante el Eibar, los amarillos se enfrentarían al Girona, conjunto recién ascendido a la máxima categoría. Montilivi nunca es un estadio fácil, menos cuando eres el equipo que peor defiende las jugadas a balón parado y tu rival es uno de los que mejor explota este tipo de fútbol. Sin embargo, el Submarino volvió a mostrar una buena imagen y una cara distinta a la que podíamos ver con Fran Escribá, y pudo llevarse tres puntos muy valiosos en su lucha por Europa.
Con el nuevo estilo 'Calleja' y cuatro bajas como son las de Sergio Asenjo, Andrés, Semedo y Bruno, el conjunto castellonense necesitaba ganar para auparse a la parte alta de la tabla, después de un inicio de temporada muy irregular. Barbosa defendería nuevamente la meta amarilla, mientras que repetía la defensa formada por Álvaro y Víctor Ruíz, escoltados por Mario y Jaume Costa en las bandas. Rodrigo ejercía de pivote defensivo, como hombres más adelantados en mediocampo Trigueros y Castillejo, mientras que Fornals ocupaba la posición de mediapunta. Arriba, Bakambu y Sansone conformaban la pareja de ataque titular.
20 minutos de escándalo
El Villarreal salió a por todas en tierras gerundenses. Sin duda, el comienzo del encuentro fue espectacular por parte de los visitantes. El mejor de todos los que hemos podido ver en la presente campaña. El control del rombo amarillo funcionó a la perfección y sometió a un Girona que apenas tuvo el esférico durante los primeros 20 minutos de partido. En el 9', un mágico pase de Manu Trigueros dejó a Bakambu solo ante Iraizoz, que no perdonó para marcar el 0-1 con una gran definición. La actuación del talaverano, ayudado por el motor de Rodrigo y el desborde de Castillejo, desquiciaron a los Granell, Pons, Maffeo y Aday.
Los locales no reaccionaron, y apenas se acercaron al área visitante. El Submarino continuaba dominando el choque y estaba mereciendo el segundo tanto. Dicho y hecho. La varita de Pablo Fornals generó una espectacular asistencia que volvió a dejar a Cédric Bakambu solo ante el meta rojiblanco, culminando la jugada con el 0-2 con solo 20 minutos disputados. El partido estaba muy de cara para los amarillos, sin embargo las cosas iban a cambiar en pocos minutos.
El Girona reaccionó tras verse dos goles abajo y comenzó a efectuar una fuerte presión para evitar la salida del balón del Villarreal, táctica que fue aumentando según pasaba el cronómetro del choque. Los de Calleja comenzaron a perder balones, y los locales iban acechando la meta de Barbosa. A cinco minutos del descanso, una jugada de córner acabó con una prolongación que Christian Stuani envió a las mallas de tacón (41'), metiendo a su equipo en el partido y dejando un halo de esperanza gerundense.
Prolongación del dominio local
Después de los impresionantes primeros 20 minutos del Villarreal, fue el Girona el que impuso su dominio y su fútbol sobre el tapete de juego, lo que se tradujo en el 1-2 al descanso. Tras la reanudación, pocas cosas cambiaron sobre el césped de Montilivi. El dominio amarillo se había esfumado y era el conjunto de Machín el que controlaba el partido. Se jugó a lo que querían los gerundenses, una ruleta rusa de la que el Villarreal casi sale muy perjudicado.
La entrada de Kayode y Douglas Luiz aportó una gran mejoría ofensiva del Girona, que llegaba con todo al área amarilla, sin gozar de oportunidades claras en los primeros compases de la segunda mitad. Ante el dominio del centro del campo rojiblanco, Calleja decidió dar entrada a Cheryshev para sumar velocidad a las contras del Submarino, única opción posible ante el control de los locales. Los dos zarpazos de Bakambu comenzaban a antojarse escasos y el empate ondeaba como un fantasma en torno al electrónico de Montilivi.
Con los cambios de Bacca y Soriano por Sansone y Bakambu, el Villarreal recuperó algo de frescura y gozó de varias ocasiones para poner punto y final al partido. El colombiano tuvo el 1-3 pero Iraizoz realizó una sensacional parada. En el tramo final, fue el Girona el que tuvo el 2-2, con un despeje de Víctor Ruíz que se fue al larguero con Barbosa ya batido. Finalmente, el equipo de Calleja cosechó una importante y sufrida victoria que le acerca a puestos europeos.
Cédric Bakambu, máximo artillero
El comienzo de temporada del '17' amarillo está siendo espectacular. Después de una pasada campaña en la cual marcó 12 dianas, tras perderse gran parte del primer tramo, parece haber vuelto la mejor versión del congoleño, que pudimos ver en la 2015-2016. Disputando un total de nueve encuentros en la presente temporada, Bakambu ha marcado ya ocho goles, cifras espectaculares que sin duda están dando vida al Villarreal.
En la competición liguera, el ex del Bursaspor es tercero en la tabla de máximos goleadores con siete dianas (una de penalti), solo por detrás de Leo Messi (11 goles) y Simone Zaza (siete tantos, ninguno de penalti). A pesar de sus números, el congoleño ha marcado en tres de los siete partidos disputados en Liga, con la particularidad de haber logrado dos dobletes (ante Alavés y Girona) y un hat-trick ante el Eibar. Por su parte, en Europa League ha logrado un tanto, tras haber jugado los dos encuentros de la fase de grupos disputados hasta la fecha.