Siete de marzo de 2017. El club malacitano pasa por una situación un tanto irregular. Tras la inesperada dimisión de Juande Ramos, el segundo entrenador, el “Gato” Romero, relegaría al entrenador ciudarrealeño a los mandos del equipo, que se situaba en la undécima posición tras haberse disputado 16 jornadas.

Con el técnico argentino, el Málaga entró en una nefasta dinámica que conllevaría una posición delicada en la tabla liguera, consiguiendo tan solo cinco puntos de treinta posibles. El drama no fue mayor debido a la mala temporada que cosecharon en la anterior campaña los tres equipos descendidos: Granada, Sporting y Osasuna; ya que los malagueños solo contaban con 26 puntos, situados en la decimoquinta posición.

''Suena Míchel''

Como solución a esta situación, el jeque decidió contratar a Míchel para ocupar el lugar del “Gato” Romero, aunque esta respuesta no fue inmediata. El Málaga perdió el primer partido ante el Leganés por culpa de dos errores infantiles, aunque las sensaciones dadas en el campo resultaron ser mejores que en anteriores jornadas

En las siguientes jornadas, más de lo mismo

Un gol del Alavés en el último minuto le daría los tres puntos a los visitantes. Acciones concretas que tendrían gran peso en el resultado final del encuentro. Una mejoría notable en el juego que no acababa de hacerse valer en el marcador.

Un empate ante el Leganés fuera de casa y una nueva derrota en casa ante el Atlético de Madrid hacían resurgir las dudas hacia la figura del entrenador. Se acercaba entonces un duelo importantísimo para el devenir del equipo, que debía visitar Gijón con la obligación de llevarse los tres puntos para casa, ya que el Sporting era el equipo que marcaba el descenso, y solo se encontraban distanciados por cinco puntos. Una derrota ante los asturianos le complicaría bastante las cosas a los malagueños.

Con la victoria ante el Sporting, el Málaga volvió a recuperar las buenas sensaciones de inicio de temporada / Imagen: LaLiga
Con la victoria ante el Sporting, el Málaga volvió a recuperar las buenas sensaciones de inicio de temporada / Imagen: LaLiga

Punto de inflexión

Y entonces llegó. La primera victoria de la era Míchel y punto de inflexión para los intereses malaguistas. Gracias a la espléndida intervención de su guardameta Kameni y al acierto de cara al gol de Sandro, Míchel comenzaba a puntuar de tres en tres y a escapar de la zona de descenso.

Míchel se ganó la confianza de la afición con los próximos partidos, en especial con la victoria ante el Barcelona.

En la siguiente jornada se alcanzaría la consagración del míster como verdadero artífice de la reversión de la situación del equipo. El FC Barcelona visitaba La Rosaleda con la intención de no descolgarse de la lucha por el primer puesto que mantenía desde la primera jornada con el Real Madrid, por lo que la victoria era la única opción concebida. Pero el Málaga llegaba a la batalla muy enchufado al tener bastante asegurada la permanencia tras la victoria ante el Sporting y se estableció un contexto que para nada se esperaban ambos conjuntos.

A los 32 minutos de juegos Sandro adelantaba a los suyos. El Málaga desplegó un juego exquisito, con un Kameni muy atento a las jugadas ofensivas rivales. Superioridad en el juego que se finiquitaría con un gol de Jony en la última jugada del partido. 2-0 ante el por entonces campeón de la competición, tres puntos vitales que le hicieron distanciarse en hasta once puntos respecto al Sporting de Gijón.

Esta dinámica se mantendría hasta el final de temporada, cosechando cuatro victorias, dos empates y una sola derrota (ante el Real Madrid, campeón de liga), consiguiendo quedar en undécima posición, con 46 puntos y a 15 del descenso.

La victoria ante el Barcelona fue el claro ejemplo de que el mejor Málaga de toda la temporada había llegado / Imagen: LaLiga

La victoria ante el Barcelona fue el claro ejemplo de que el mejor Málaga de toda la temporada había llegado / Imagen: LaLiga

Comienza el efecto "boomerang"

El drama comenzó en verano con la venta de los jugadores clave del club. Jugadores como Kameni, Fornals, Sandro o Camacho abandonaron la entidad constasoleña, dejando muy debilitada la columna vertebral del equipo.

Ya con once jornadas disputadas, Míchel parece no haber dado con la tecla para volver a revertir la situación por la que está pasando actualmente el club malagueño. Colistas con tan solo cuatro puntos, habiendo perdido la ida de los dieciseisavos de copa ante el Numancia (2-1), cosechando un empate, una victoria y nueve derrotas en Liga, el club vuelve a situarse en zona de descenso, zona con la que coqueteó la temporada pasada.

Una situación crítica que mantiene a los aficionados en vilo a la espera de saber qué hará el técnico para mejorar estos datos. Míchel ha llegado a recurrir a la ayuda de un psicólogo, recomendado por la propia plantilla, debido a los bloqueos mentales que ha sufrido el plantel blanquiazul durante el transcurso de algunos partidos. Los cuatro goles encajados ante el Valencia, casi de forma consecutiva, fueron el punto que agravó esta sugerencia, ya que no era tanta la incapacidad física, sino la concentración mental del momento la que les impidió elaborar un buen partido en condiciones.

Con la venta de jugadores clave como Fornals, la columna vertebral del equipo se empieza a desconsolidar / Imagen: LaLiga

Con la venta de jugadores clave como Fornals, la columna vertebral del equipo se empieza a desconsolidar / Imagen: LaLiga

Situación actual inestable

Aun contando con el apoyo del jeque, a Míchel le quedan pocas papeletas para mantenerse al cargo del Málaga de cara a las próximas jornadas. La afición lo sabe, y cataloga al entrenador como el principal protagonista de esta situación.

Al igual que se comentaba en párrafos anteriores, Míchel vuelve a situarse como el actor principal en el devenir del club, solo que actualmente de forma negativa. Del cielo al infierno, de conseguir una remontada espectacular al final de una temporada para conseguir los peores números del Málaga en Liga, y es que esta temporada el club blanquiazul está firmando el peor arranque liguero de su historia.

Con la llegada del mercado invernal, Míchel tratará de enmendar esta situación. Con la posible vuelta de Sandro como principal incentivo, el técnico deberá aprovechar para reforzar al equipo, todo ello si el propio míster sigue al frente del equipo para entonces.