El Juventus Stadium se vistió de gala para recibir a uno de los más grandes de Europa, el FC Barcelona. Los de Ernesto Valverde visitaban Italia con el objetivo de cerrar la clasificación como primeros de grupo, al igual que hicieron los juveniles horas antes en Youth League. En un encuentro discreto, resaltó la ausencia de Leo Messi por decisión técnica.

La noticia saltaba minutos antes de disputar el choque de Champions. Leo Messi se quedaba en el banquillo tras haber pactado el descanso de cara a los próximos encuentros que deberá afrontar el conjunto azulgrana. La situación extrañó a propios y extraños, más sabiendo que el argentino llevaba 61 partidos saliendo desde el inicio.

Más táctica que espectáculo

Ganas y ambición. Así salieron los dos conjuntos en los primeros compases del encuentro. Sin embargo, la primera mitad destacó por la ausencia de ocasiones claras. Ninguno de los dos conjuntos en el terreno de juego fue capaz de crear peligro en un partido que fue de disputa en el centro del campo. La ocasión más clara en los primeros 45 minutos la tuvo Paulo Dybala, arrancando en diagonal y mandando el balón por encima de la portería defendida por Ter Stegen.

El choque comenzó muy intenso en Turín. Los locales, sabedores de la ventaja que supone jugar en casa, arrollaron al Barça en los primeros compases con una presión alta para ahogar la salida de balón de los hombres de Valverde. Douglas Costa puso el peligro en el arranque pero se topó con un Ter Stegen que se hace grande bajo palos.

La oleada juventina no fue suficiente para sorprender a los azulgrana, que reaccionaron al acoso rival con una ocasión ante Buffon. Paulinho, en un gran momento de forma, envío el balón fuera y activando al equipo. Fue entonces cuando el Barcelona se activó y comenzó el juego de posesión tan característico en Can Barça. Sin embargo, el dominio no se vio recompensado con acciones de peligro, que escasearon a lo largo de los 90 minutos.

Tras el buen arranque de ambos conjuntos, el choque entró en una fase de inactividad siendo los centrocampistas los protagonistas totales en la fría noche europea. En el minuto 21, Rakitic centró un balón desde medio campo que se fue envenenando y a punto estuvo de sorprender a Buffon.

Poco más ofrecieron los dos conjuntos en los minutos finales del primer tiempo. Tanto Juventus como FC Barcelona se abrieron y concedieron ocasiones que ninguno de los dos fue capaz de aprovechar. El partido se fue con 0-0 a los vestuarios.

Ni Juve ni Barça mejoraron sus prestaciones

La segunda mitad comenzó con una intensidad esperanzadora. Nuevamente, los bianconeri fueron los que pusieron el dominio. Dominaron los de Allegri hasta que en el minuto 50 de partido Luis Suárez sacó una falta que a punto estuvo de entrar por la escuadra del conjunto italiano.

Minutos más tarde Gerard Deulofeu cedió su puesto en el verde para que entrara Leo Messi. Fue la imagen destacada del encuentro ya que no es habitual ver al astro argentino saliendo desde el banquillo. Poco tardó el '10' en dejar sello con un lanzamiento de falta que, de nuevo, estuvo cerca de batir al guardameta italiano. Sin embargo, fueron destellos de lo que no se vio puesto que el partido volvió a ser un calco de la primera mitad.

El Juventus Stadium asistió a un partido monótono que no terminó de encontrar el ritmo esperado. Ambos entrenadores intentaron agitar lo que se estaba viendo en el césped con los cambios pero ninguno de éstos surgió el efecto esperado. Otra imagen para la hemeroteca la dejó Andrés Iniesta, que se marchó ovacionado del estadio de la Juventus.

El partido no tuvo dominador claro en los compases finales. Jordi Alba intentó buscar una profundidad que no encontró por banda izquierda y Douglas Costa se reanimó, aportando algo de peligro a su equipo en ataque. El Barça, consciente de que el empate los clasificaba como primero de grupo, se dedicó entonces a mantener el resultado ante una Juve que tampocó lo intentó con mucho impetú.

El susto lo dio Dybala en el minuto 90 cuando disparó con potencia y colocación. A pesar de la calidad del argentino, Ter Stegen volvió a dar dotes de la seguridad que le caracteriza y puso otra mano salvadora para mantener la puerta a 0 una vez más. Terminó el partido en Turín con tablas en el electrónico.

Primeros de grupo y a pensar en Valencia

Tras el empate en Turín, el FC Barcelona se clasifica para las rondas eliminatorias de la UEFA Champions League como primero de grupo a falta de una jornada, el 5 de diciembre en el Camp Nou frente al Sporting.

Los de Valverde ponen la cabeza en el crucial choque de Liga Santander frente al Valencia, segundo pisando los talones al conjunto azulgrana.