El FC Barcelona es más líder de la Liga Santander. En la tarde del sábado derrotó al Real Madrid en el Santiago Bernabéu por un resultado de 0-3. Además, el Atlético de Madrid perdió ante el Espanyol en el RCD Stadium y el Valencia lo hizo ante el Villareal en Mestalla. De esta manera, el Barça se distancia nueve puntos respecto de los colchoneros, once de los ché y catorce de los merengues. Una situación que era impensable al inicio de la temporada cuando perdieron la Supercopa de España ante precisamente el Madrid. Por si fuera poco, los culés pueden presumir de terminar el 2017 como campeones de invierno.
De Luis Enrique a Ernesto Valverde
Ernesto Valverde llegó al Camp Nou con una complicada tarea: hacer resurgir al Barça. Después de tres temporadas con Luis Enrique en el banquillo fueron muchas las cosas que cambiaron y que no gustaron a la afición culé, que demandó así un cambio para recuperar lo que se había venido haciendo hasta entonces. Es cierto que el asturiano devolvió la sonrisa a los azulgrana puesto que vino tras la sequía de títulos con el 'Tata' Martino.
Con 'Lucho' como director técnico el FC Barcelona se ganó otro triplete. Sin embargo, a lo largo de las temporadas se perdió el estilo Barça. La cantera dejó de contar tanto como lo había venido haciendo y el juego cambió por tener uno de los mejores tridentes jamás vistos: Messi, Neymar y Luis Suárez. La delantera aportaba mucho pero el sistema terminó basando todo el fútbol del club en la inspiración que tuvieran estas tres piezas. De esta manera se perdió algo tan esencial en la historia de la entidad como es el centro del campo.
El Txingurri llegó a Barcelona consciente de la realidad del equipo y sabiendo lo que necesitaba. La pretemporada fue a las mil maravillas consiguiendo un pleno de victorias. Sin embargo la Supercopa de España supuso un mar de dudas que se solventó con un gran inicio de temporada, que ha durado de momento hasta el último partido del año.
La inteligencia táctica de Valverde
El ex del Athletic llegó a Can Barça con la consigna de hacer una revolución táctica que devolviera al equipo, o al menos lo acercara, a lo que había sido siempre: control en la medular y creación de fútbol a partir de la posesión. La pretemporada fue una falsa impresión de las dificultades que vendrían después. Entonces el Barça comenzó con el 4-3-3 tan característico, con dos extremos que hacían mucho daño por las bandas junto con las subidas al ataque de los laterales. Sin embargo, la marcha de Neymar al PSG obligó a Valverde a pensar alternativas. Con el fichaje de Ousmane Dembélé parecía que nada iba a cambiar puesto que el francés podía ocupar la misma posición que el brasileño, pero se lesionó.
Con la baja del exfutbolista borusser el Txingurri tuvo que pensar más alternativas. Lo primero que probó fue jugar con Deulofeu en banda izquierda, pero no terminó de convencer. La siguiente alternativa fue poner a Paco Alcácer de extremo izquierdo e incluso a Denis Suárez; ambos futbolistas ofrecieron buenos minutos en esa posición pero no terminaron de convencer a Valverde que termino por hacer jugar a Paulinho por detrás de Messi y Suárez en un 4-4-2. Con el cambio de sistema, el Barça ganaba músculo en el centro del campo y llegada, todo gracias a la aportación del brasileño. El sistema gustó y convenció, pues es el que se ha venido utilizando hasta hoy y ha servido al club azulgrana para meterse en octavos de Champions como primeros de grupo y mantener la primera plaza en LaLiga.
Un factor diferencial en esta revolución ha sido la recuperación del centro del campo. Con Luis Enrique el juego pasaba de la defensa a la delantera mediante transiciones muy rápidas y, en defensa, el Barça era un equipo frágil como se vio ante el París Saint-Germain y Juventus en la Champions League. Ernesto Valverde ha recuperado a jugadores como Sergio Busquets o Ivan Rakitic, que dotan de músculo a la zona que debe mantener a flote al equipo en todo momento.
Campeón de invierno por vigésimo tercera vez
El FC Barcelona, con la presente edición, es el segundo equipo que más veces ha conseguido proclamarse campeón de invierno de la liga española. El primero es el Real Madrid, con 33 campeonatos, mientras que el Barça obtiene 23. Sin embargo, no se recuerda una estadística tan consistente a favor. Los de Ernesto Valverde no han cedido ninguna derrota desde la Supercopa de España en Agosto. Sólo han empatado ante Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano, contra el Valencia en Mestalla, en el Camp Nou frente al Celta y en dos partidos de Champions contra Juventus y Olympiacos. Los números son de envidiar para un club que parece imparable antes de comenzar el 2018.