Es en Ipurúa, no en el Cerro del Espino. Es en contra, enfrente uno del otro, no de la mano remando en una misma dirección.  Muchos días, uno tras otro, compartiendo tiempo y espacio en Majadahonda. Compartiendo vestuario, compartiendo objetivos y mirando hacía la misma dirección. Bajo la mirada de Simeone desde la sombría esquina del pequeño estadio rojiblanco donde jugaba el segundo equipo colchonero. Soñando lo mismo, aspirando lo máximo y mirando al cielo para descubrir su techo.

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Es la breve historia de dos jóvenes, que empuñando un duro martillo, están destrozando las paredes de las expectativas. Dos proyectos de grandes jugadores que están pulverizando las metas y pisoteando cada puerta que se encuentran. Dos frescos talentos graduados en la escuela rojiblanca. Un par de futbolistas con el sello de la Academia. Dos ex compañeros. Dos amigos. Dos enemigos esta jornada. Uno enfrente del otro, cosas del destino, en el próximo partido. Ivan Alejo vs Lucas Hernández.

El vallisoletano y el francés, tras coincidir varias temporadas en las categorías inferiores  del Atlético de Madrid se enfrentan este fin de semana cara a cara. La irrupción del extremo del Eibar y la lesión de Filipe Luis, sin olvidar la también evidente evolución de Lucas, dejan servido un duelo en la banda de Ipurúa digna de seguir por su espectacularidad, pero sobre todo por su historia. A pesar de su corta edad, dejan uno de los choques individuales de este reciente año.

Lucas Hernández  e Iván Alejo han compartido incluso entrenamientos con el primer equipo del Atleti. Simeone los tuvo a sus órdenes cuando eran unos diamantes en bruto. Sin embargo, de aquellas hordas de jóvenes en el punto de mira del Cholo (Aquino, Samu Saíz, Héctor Hernández, Carlos Ramos o Ivan Pérez)  en las que se encontraban Alejo y Lucas,  sería este último el que se ganara un puesto en la “empresa”. El ahora jugador del Eibar tuvo que emigrar para buscar una hueco en la élite. Villarreal B, Alcorcón y ahora a las órdenes de Mendilibar, donde está empezando a hacerse escuchar de verdad.

Descaro en la banda contra contundencia. Regate contra poderío defensivo. Ataque contra defensa. Derecha contra izquierda. Velocidad contra velocidad. Personalidad contra personalidad. Pasado contra futuro,  futuro contra pasado. Todo ello en el presente. Iván Alejo contra Lucas Hernández. Desde el Cerro con amor, Ipurúa sella el primer punto de encuentro, que no será el último, entre dos canteranos colchoneros que aspiran a minimizar los horizontes. El fútbol debería estar pendiente.

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