Tras el valiosísimo punto que heroicamente consiguió el Girona el pasado sábado en el Wanda Metropolitano, el equipo que entrena Pablo Machín regresa a la dinámica de la Liga en post de seguir acumulando puntos en el casillero para alcanzar la tan deseada permanencia. Y una de las mejores oportunidades para obtener dichos puntos es la que se presenta este fin de semana en La Rosaleda frente al Málaga, colista de Primera, a ocho puntos de la salvación y que es el equipo que peor defiende su feudo  esta temporada –solamente ha conseguido ocho puntos de los 27 posibles que se ha jugado en casa–.

A pesar de todo ello, Machín no se fía de la dramática situación que azota al equipo de la costa del Sol: "Estamos ante un partido trampa. Clasificatoriamente hemos hecho las cosas bastante mejor que ellos, pero en un partido y más con la necesidad que tienen ellos, puede pasar cualquier cosa. Pensarán que es de las últimas opciones que les quedan para recobrar lo que se atisbó en el primer partido del nuevo entrenador" –a lo que el entrenador soriano apostilló que una victoria les permitiría prácticamente descartar al Málaga de la lucha por mantener la categoría.

Con respecto a la positiva trayectoria por la que pasa la escuadra blanquivermella en las últimas semanas, el preparador apuntó: "Empatar en el Wanda está muy bien, pero esto no nos ayudará a ganar al Málaga. El pasado está muy bien, pero ahora lo que buscamos es el futuro”.

Preguntado por la espectacular racha del equipo en la cual lleva 14 partidos consecutivos marcando – estadística que solamente mejora el Barcelona –, Machín contestó: "Si somos el único equipo que le está siguiendo el Barça y el Barça está como está... Tener esta efectividad en la mejor liga del mundo, compitiendo con algunas de las mejores defensas que hay, no es suerte".