Si hay un jugador a seguir muy de cerca en el Barça, ese es Leo Messi. El astro argentino es capaz de cambiar un partido con una jugada individual, una asistencia o un gol. Cuando el delantero está a un nivel alto, su equipo lo nota y hay que rozar la perfección para que los blaugranas no se lleven los 3 puntos. 

Muchos entrenadores y jugadores han planteado cómo parar a Messi, y se han decantado por un plan o por otro. Sin embargo, estos planes no siempre han funcionado y el parar al argentino se ha convertido en una odisea. Ahora es el turno de Quique Sánchez Flores, entrenador del Espanyol, y a sus pupilos de trazar un plan con tal de evitar que Messi participe en el juego de su equipo. 

Las dos opciones más utilizadas para el marcaje a Messi son el individual y otro algo más colectivo. Por lo que hace al primer tipo de marcaje, fue el utilizado por el Girona esta misma campaña. Pablo Machín, entrenador de los 'gironins', apostó por un marcaje individual del lateral Pablo Maffeo sobre el argentino. Sin embargo, este es un método arriesgado pues provoca que un defensor esté siempre pendiente de Messi y dejando mucha más libertad al resto de atacantes del Barça, que podrían cuajar perfectamente un gran partido, especialmente hombres como Luis Suárez. Además, el defensa encargado del marcaje debe rendir a un nivel más alto de lo normal, algo muy complicado de conseguir. El resultado en el caso concreto de Montilivi, fue una victoria del Barça por 0-3.

En cambio, la opción más colectiva se basa en que toda la defensa y el centro del campo esté pendiente de Messi, evitando que el delantero vaya de fuera para dentro, es decir, evitando que reciba en banda y haga su típica diagonal que puede acabar con una asistencia o con un disparo desde la frontal del área. Además, se exige que la defensa cierre espacios con tal de evitar los pases filtrados y poblar el centro del campo para evitar que Messi reciba el balón por la poca libertad que tendrían sus compañeros del centro del campo.  

No queda otra que esperar a ver el planteamiento de Quique Sánchez Flores para el próximo domingo (16:15 horas) y descubrir si ha dado con la tecla o no. En todo caso, lo que es evidente es que es necesario rozar la perfección para que Leo Messi no sea determinante en el resultado final.