Velocidad, potencia, gran fondo físico, insaciable, imparable cuando tiene el balón en sus pies. Así es Álex Moreno, uno de los mejores laterales izquierdos de la categoría, y se encuentra militando en las filas del club franjirrojo. Siendo por el momento titular indiscutible, por delante de Akieme. Con cualidades físicas que recuerdan a Jordi Alba en ocasiones, el catalán presumió de habilidad y potencia para construir la jugada que terminó en el segundo gol de la tarde. Obra de Adrián Embarba, pero mérito del catalán.

Pero no sólo por esta aislada jugada le eligieron un 34% de votantes como el mejor jugador del partido en una encuesta muy reñida. En la encuesta figuraban los nombres de los tres goleadores de la tarde, además del lateral. Emiliano Velázquez, el ya mencionado Adrián Embarba y Raúl de Tomás. El máximo anotador del conjunto madrileño se quedó a muy pocos votos de ser considerado el 'MVP' del encuentro.

Álex Moreno, además de ser el constructor de la jugada, realizó una primera parte sensacional. Sus carreras por la banda no hacían más que aumentar la inseguridad del Huesca, y hacer crecer la confianza del lateral, que también se atrevió a intentar el disparo al inicio de la segunda mitad, pero este se marchó desviado.

En un partido de locura para la parroquia rayista, el rápido futbolista destacó. Pero cuando hizo enloquecer a la grada fue cuando corrió hacia un balón como si no existiera más tiempo para alcanzarlo. Tras él iban dos rivales, aparentemente con ventaja en cuanto a distancia. Pero no eran capaces de pararle, la gasolina de Moreno no tenía fin. Logró zafarse de los rivales hasta casi toparse con la línea de cal, donde dejó el esférico para que únicamente Adrián Embarba rematara al fondo de las mallas, aunque en primera instancia el balón fue blocado por Álex Remiro, pero el extremo insistió una segunda vez y desató la euforia entre la afición.

Esta jugada memorable, unida al primer gol de Velázquez y el que supondría el golpe definitivo para los hombres de Rubí, el gol de Raúl de Tomás, culminaron un partido para el Rayo Vallecano que deja gran sabor de boca para su afición, sobretodo teniendo en cuenta la importancia del partido. Pero a nivel individual, ha dejado en los jugadores una confianza y unas sensaciones que se transmitirán en buenos resultados en el futuro si tanto las bandas como todos los efectivos que Míchel ponga sobre el césped, siguen rindiendo al mismo nivel.