Que los partidos duran 90 minutos (más el descuento), es una regla tan básica y elemental como el propio fútbol. Sin embargo, en el caso del RCD Espanyol la frase cobra aún más sentido si cabe esta temporada, ya que el conjunto de Quique Sánchez Flores se ha especializado en marcar goles en las postrimerías de los encuentros que disputa. Goles que, en algunas ocasiones, han dado puntos importantes o victorias vitales a los blanquiazules. 

Ante el Leganés en Butarque, por ejemplo, Mario Hermoso consiguió un gol en los instantes finales del encuentro, aunque en esta ocasión no sirviera para evitar la derrota de su equipo ante los madrileños. Pero hay más ejemplos de goles en minutos finales esta temporada que sí han dado puntos a los pericos. Balaídos fue testigo de ello, donde un golazo de Gerard Moreno en los instantes finales rescató un valioso empate para el Espanyol ante el Celta de Vigo como visitante, cuando el equipo se iba de vacío de Galicia. Otro punto se consiguió en el minuto 85 en el RCDE Stadium, en esta ocasión ante el Villarreal CF, cuando Esteban Granero manda a la red un lanzamiento de falta para dejar un punto en casa. 

Mención aparte merecen los goles conseguidos ante los tres grandes de la categoría, Atlético de Madrid, FC Barcelona y Real Madrid. Ante los del Cholo Simeone, un gol de Sergio García en el minuto 88 dejó los tres puntos en el casillero del Espanyol, siendo los colchoneros el primer grande que caía en Cornellá. Posteriormente le llegaría el turno al máximo rival, el FC Barcelona, que veía como el canterano Óscar Melendo le endosaba un gol a Ter Stegen en el mismo minuto 88, que dejaba la primera victoria en un derbi en el RCDE Stadium de la historia. 

El último capitulo ante los grandes de la categoría lo vivimos hace tan sólo unos días, cuando un gol del pichichi Gerard Moreno cuando se había cumplido el tiempo reglamentario dejó una vez más los tres puntos en casa ante un Real Madrid que se convirtió en el tercero de los grandes en caer en Cornellá - El Prat en la presente temporada. Con este último resultado se confirma que estos números, lejos de ser fruto de la casualidad, muestran y hablan bien de un equipo que independientemente del resultado y su situación clasificatoria, nunca se rinde y no se conforma con ningún resultado hasta que el árbitro pita el final.