Robert Mazán fue la novedad en el parte médico del equipo celeste tras el primer entrenamiento de la semana. El jugador ha sufrido una sobrecarga muscular en el cuádriceps derecho. En principio, la lesión no reviste gravedad pero hará que el eslovaco entrene de forma individual y es posible que no pueda jugar en el partido del próximo sábado contra el Sevilla en el estadio de Balaídos, según informaron hoy fuentes del club.

El lateral izquierdo llegó a tierras gallegas en el último mercado de invierno procedente del MSK Zilina. El director deportivo Felipe Miñambres llevaba tiempo rastreando el mercado buscando un lateral izquierdo que pudiera competir con Jonny y de paso, tener cubiertas las espaldas si finalmente el canterano no llega a un acuerdo con su actual club para renovar un contrato que expira el próximo año. Desde su llegada ha disputado un total de 58 minutos en el encuentro frente al Alavés en Mendizorroza, un encuentro en el que los de Unzué perdieron por dos tantos a uno.

La vuelta al trabajo del Celta estuvo marcada por la presencia de Rubén Blanco. Por su parte el guardameta celeste ha completado el entrenamiento con el grupo y espera recibir el alta médica en los próximos días. El mosense había sufrido una peritendinitis en el tendón de Aquiles izquierdo durante el calentamiento previo al choque contra el Málaga y el pasado fin de semana se quedaba fuera de la convocatoria para viajar a Bilbao.

Los celestes ya han comenzado a preparar el partido del sábado ante el Sevilla donde Unzué no contará con los servicios de Máxi Gómez, que cumplirá su segundo ciclo de tarjetas amarillas. Entre los candidatos a suplir al uruguayo aparece Lucas Boyé, quien en San Mamés disfrutó de su primera titularidad desde que llegó a Vigo a finales de enero. Se espera también que el técnico navarro ya pueda contar de nuevo con Daniel Wass, tras haber reaparecido en San Mamés donde los celestes consiguieron el empate casi sobre el pitido final.