Se notaba un ambiente festivo en el Ciutat de València, donde la afición acudió a recibir al equipo para otorgarle fuerzas de cara a la gran ‘final’ que se disputaría apenas unos minutos después. Con el estadio prácticamente lleno dio comienzo el partido con apenas variaciones en los banquillos. Las únicas novedades que se encontrarían en el banquillo granota con respecto a la jornada anterior serían Ivi y Pazzini en el once titular.

La primera parte destacó por un juego igualado por parte de ambos conjuntos, aunque la UD Las Palmas dio más muestras de nerviosismo buscando marcar en los primeros minutos del encuentro. Apenas dos minutos después del pitido inicial, los canarios sacaron un córner que por suerte para los levantinistas no quedó en nada. Sin embargo, el verdadero peligro vendría en el minuto 5, cuando Ezekiel se quedaba solo cara a puerta tras un fallo defensivo de Róber Pier, aunque Oier terminó por alejar el peligro de la portería.

Los siguientes veinte minutos del encuentro se caracterizarían por las aproximaciones constantes tanto de los locales como de los visitantes, ya sean en forma de córner o subidas por la banda que no encontraban remate a los centros al área. La jugada decisiva de la primera mitad llegaría en el minuto 35, cuando Morales inició su jugada característica, en la que sube por banda y se quita de encima a los defensores a través de varios regates, que terminaría convirtiéndose en un centro que Coke aprovechó para enviar el balón al fondo de la red. El 1-0 subía al marcador y todo el levantinismo estallaba de alegría. Tras esto, el Levante encontró su oportunidad de poner tierra de por medio en un disparo de Pazzini en el 37 que terminó parando Chichizola, evitando así el 2-0. Finalmente, la primera parte terminó tal como empezó, con disparos de Las Palmas que no llegaron a materializarse en gol.

La segunda mitad comenzaría con una estrategia de Paco Jémez por lanzarse al ataque, quitando del campo a Momo y metiendo a Calleri en su lugar. Sin embargo, la jugada no le saldría del todo bien a Jémez, pues apenas dos minutos después del comienzo de la segunda mitad Morales volvía a acercarse por la banda y realizar un disparo que se marchó por poco cerca del poste izquierdo de la portería defendida pro Chichizola. Lo que sí que le funcionó al conjunto canario fue el juego a balón parado, pues en el minuto 49 subió el empate al marcador después de que David García rematase un balón en el centro del área tras un córner sacado en corto.

Con el empate en el marcador el Levante se lanzó al ataque, aunque en ninguna ocasión se llegó a crear verdadero peligro. Pese a que Las Palmas se decidió por defender tras el gol, minutos después se lanzó al contraataque, aunque los fueras de juego y la defensa levantinista evitaron los goles de los visitantes. Con la hora de juego recién cumplida y con Sadiku recién entrado al terreno de juego en sustitución de Pazzini, llegaría la ocasión más clara para la UD Las Palmas, en la que Etebo lanzó un balón a escasos centímetros del larguero de la portería de Oier tras rematar completamente solo en el centro del área.

Vista la importancia de la victoria y que el marcador seguía sin moverse, ambos técnicos apostaron por hacer el segundo cambio: en el Levante entraría Bardhi por Ivi, mientras que en Las Palmas se retiraría Dani Castellano para dar entrada a David Simón. La jugada pareció salirle mejor a Paco López, aunque el Levante no encontró portería pese a las continuas llegadas a puerta. La siguiente jugada de peligro la volvería a protagonizar Etebo, que realizó un disparo lejano que se marchó por la derecha de la portería.

Ya en el minuto 30 de la segunda, con Benito recién entrado en el campo en sustitución de Aguirregaray, tuvo el Levante su mejor ocasión: Morales ofrecía un pase atrás a Roger, que remató solo en el área a las manos de Chichizola. Apenas cinco minutos después intentó enmendar su error el ‘Pistolero’, aunque en esta ocasión su disparo no encontró portería debido a la mano salvadora del portero canario.

Los últimos minutos del encuentro se harían eternos para todo aficionado levantinista, pues el colegiado Fernández Borbalán dejó a los granotas con diez jugadores tras expulsar a Coke por doble amarilla. Pese a la desigualdad en número, Morales volvió a aparecer como salvador del equipo. Montó un contrataque el solo por la banda, supo esperar hasta que llegaron sus compañeros y ofreció un pase a Sadiku, que vio solo a Campaña, que envió el balón al fondo ajustado al lado izquierdo de la red. Finalmente el que parecía un reparto de puntos terminó por ser una victoria local, gracias a la que los levantinistas ven más cerca la permanencia.