Sorpresón en Nueva Condomina tras la derrota del Real Murcia ante el filial bético ya descendido a Tercera. Los granas sufrieron un tropiezo en el peor momento y ponen fin a sus esperanzas de acabar primeros de grupo. La euforia arrastrada por el murcianismo durante las últimas semanas tocaron fin con el pitido final que consumaba la derrota de los chicos de Salmerón ocho jornadas después. El Murcia volverá a verse, por cuarto año consecutivo, en el camino largo para buscar el ansiado ascenso a Segunda División.

Durante los primeros minutos se vió a un Murcia que se guiaba más por la locura de los últimos partidos que en tirar de cabeza y paciencia abusando de disparos lejanos que no encontraban puerta. Mientras el Betis B conseguía hacer daño con muy poco. Abreu con una volea desviada empezó a poner a prueba a Biel Ribas que minutos después veía como encajaría un gol. El tanto bético llegó tras una falta lateral que Jesús Pozo remató al fondo de la red. El gol enmudeció a Nueva Condomina y dejó trastocado a unos jugadores que no tardaron en reaccionar. Juanma y Santi Jara intentaron sorprender a Luque desde lejos. 

En el tramo final de la primera parte el Real Murcia tuvo el empate con una doble ocasión. Primero Elady estrelló el balón en el larguero que posteriormente botaría sobre la línea de gol, y después un disparo de David Sánchez que se topó con el portero verdiblanco. El colegiado señalada el camino a los vestuarios apelando a los granas a una nueva remontada histórica.

Esta vez no hubo milagro

Tras la reanudación Salmerón mandó a calentar a Jordan y Fran Carnicer pero al final el primero en entrar fue Carlos Martínez, el jugador que le sirvió de revulsivo en las dos últimas semanas. El cambio hizo efecto en el equipo que metió una marcha más y poco a poco la grada comenzó a creer en otra remontada. El Betis Deportivo, equipo que se encontraba ya descendido, mostró mucha personalidad sobre el césped de Nueva Condomina y se echaron atrás. Pese a ese paso defensivo pudieron anotar el segundo. Julio Gracia se llenó de balón pecando de individualista y culminando mal una gran jugada. Un minuto más tarde fue Iván Navarro quien, con un disparo muy blando, buscase el 0-2.

Los locales empezaron a despertar tras unos minutos flojos a base de casta. Elady remató dentro del área pequeña un centro que Pozo evitó que entrara. El juego del Murcia era embarullado, atacaba con demasiadas prisas. El técnico grana decidió tirar la casa por la ventana sabiendo que estaba perdiendo la última bala que le queda para acabar primero. Por lo que, después de dar entrada a Carlos Martínez por David Sánchez, metió a Fran Carnicer en puesto de Charlie Dean. Sin duda alguna el técnico almeriense era infiel a su estilo al tirar de un planteamiento tan ofensivo

El encuentro fue más abierto que al principio. Los granas, volcados hacia la meta rival, dejaron espacios y el Betis Deportivo tuvo dos ocasiones claras para sentenciar. Primero con una vaselina de Aitor Ruibal que sacó con la punta de los dedos Biel Ribas, y después con un disparo centrado de Iván que volvió a detener el portero balear. Salmerón dio entrada a Pedro Martín, otro delantero.

Una vez tras otra el equipo grana se estrellaba con la defensa verdiblanca, que se mostraba firme ante un Murcia que seguía atacando sin orden. La épica de las últimas semanas no le estaba apareciendo a un Murcia que, pese a los seis minutos de prolongación y a la expulsión de Aitor Ruibal, fue incapaz de al menos pescar un punto para sumar otra jornada más sin perder.

Derrota inesperada ante el que parecía el choque más fácil que le quedaba a los de Salmerón de aquí a final de liga. Un partido trampa que acabó con las esperanzas de acabar campeones de grupo por primera vez en sus cuatro campañas en Segunda B. El Real Murcia, que tras la derrota del Melilla en Marbella tiene el playoffs asegurado, tendrá que empezar a pensar ya que su regreso a la categoría de plata se decidirá a tres eliminatorias y, posiblemente, como tercero de grupo.