La única noticia positiva que pudieron celebrar los aficionados del R.C. Celta de Vigo la pasada jornada fue la vuelta del mejor Pione Sisto. El extremo danés está acabando la temporada como la empezó, eléctrico, vertical, con desborde y siendo un jugador importante dentro del equipo. La pasada jornada frente al Villareal volvió a mostrar sus mejores cualidades, anotando el único tanto de su equipo y siendo el único jugador que demostró ganas durante los minutos que estuvo sobre el terreno de juego.
Una actuación notable que le ha hecho ser elegido como uno de los jugadores del once ideal de la jornada 35. Un once en el que los aficionados no esperaban encontrar ningún jugador del equipo celeste y en el que si encontramos a los jugadores amarillos que destrozaron al equipo dirigido por Unzué en tan solo 45 minutos, Carlos Bacca, con su hactrick y Raba.
Con el mal momento de forma que ha pasado el danés, hacía ya muchas jornadas que no aparecía en el once ideal de ninguna jornada. Pero en esta fase final del campeonato, con su resurgir ha vuelto a ser un hombre destacado en una liga de tanto prestigio y nivel como es la Liga Santander.
Un momento de forma que no ha pasado desapercibido para los grandes clubes. Se acerca el mercado de verano y en Plaza España se esperan unos meses duros de trabajo donde se va a producir una pequeña revolución en la plantilla. Y uno de los nombres que suena para salir, por su buen cartel es Sisto. Pese a todo, la entidad celeste intentará por todos los medios retener a uno de los jugadores con mayor proyección que ha vestido la elástica celeste las últimas temporadas. Desde su llegada en junio de 2016, el extremo internacional ha ido ganando confianza en su juego, demostrando que puede ser un jugador importante en el panorama futbolístico del momento, llegando a ser uno de los jugadores jóvenes más talentosos del mundo.
Este verano además disputará el Mundial de Rusia con su selección, donde suele ser un habitual en el once inicial de su seleccionador. Un torneo de prestigio que puede servirle de escaparate en caso de que salga del Celta a un equipo de mayor nivel.