Con la temporada finiquitada en cuanto a objetivos se refiere, el RCD Espanyol se centrará ahora en terminar la competición doméstica lo mejor posible clasificatoriamente, y en comenzar a ver futbolistas que puedan ser importantes en el futuro más inmediato de los blanquiazules. Quizás, tras una temporada que prometía y que se convirtió en dramática en el tramo final (salida de Quique Sánchez Flores incluida), el aficionado perico encontrará en la alineación de jugadores que han participado poco a lo largo del año el único aliciente a lo que resta de campeonato.

La temporada del equipo ha pasado en pocas semanas de apuntar a puestos europeos, a una racha negativa de resultados que le ha llevado a coquetear con la posibilidad matemática de descender a Segunda División, aunque realmente los tres equipos que finalmente han descendido estaban lejos en cuanto a puntuación de los puestos de salvación. Por todo esto, quizá sea el momento de que jugadores que han contado poco para el técnico este curso, den un paso al frente para demostrar que son aprovechables en la temporada venidera. Casos como los de Marc Roca, Melendo o Didac Vilá son ejemplos de ello. Otros como Sergio Sánchez o Pau López, a pesar de haber contado poco, terminan contrato este próximo 30 de Junio y el club no pretende ampliar su vinculación con el club. 

En otro orden de cosas, con la política austera en cuanto a fichas que pretende realizar el club el año que viene, sería interesante ver en estos partidos que restan hasta el final a jugadores del filial, el Espanyol B, tras la grandísima temporada que han realizado, para poder comprobar si alguno de los jóvenes valores de la cantera pueden ser aprovechables el año que viene en la plantilla. Todo esto es lo que podrá analizar el aficionado españolista en los tres partidos que restan hasta la finalización de una liga para olvidar. Por un lado, la nota positiva de ganar a los grandes de la categoría en casa. Por otro, una temporada en la que el equipo se ha situado casi todo el año en tierra de nadie, sin pelear por objetivos importantes.