Osasuna consiguió el ascenso a Primera ganando todos los partidos del playoff, que hasta entonces ningún equipo lo había conseguido. Se impuso en los dos encuentros frente al Nàstic (3-1 y 2-3) llegando a la final de la promoción. La final ya tenía protagonistas: Girona y Osasuna. Casualidad o no, los rojillos lograron entrar en el playoff gracias al Girona que ganó en el último minuto frente a la Ponferradina.

Ida de la final

Osasuna no falló en el Sadar y ganó 2-1 en un partido muy disputado. Kodro adelantó a los rojillos en el minuto 6 gracias al golazo que remató de cabeza. Ambos conjuntos gozaron de muchas ocasiones peligrosas, pero hasta el minuto 72 los visitantes no empataron. No les duró mucho la alegría, ya que Maikel Mesa cerró el partido a los cinco minutos.

El partido

La victoria en Pamplona creó ilusión a la afición rojilla que viajó a Girona llenando las calles de rojo. Un ambiente festivo que esperaban acabarlo con un ascenso a Primera División. Los cánticos apoyando al equipo se escucharon por toda ciudad catalana.

Los locales salieron con muchas ganas de darle la vuelta a la situación, lo intentó desde el inicio y tuvo el control de balón. El Girona fue peligroso para Osasuna que con las llegadas de Pere y Granell sufrieron. El técnico Machín acertó con la idea de Clerc y Aday por los lados que hizo posible la llegada a portería contraria. El Girona también avisó a balón parado pero el gol no llegaba. Nauzet fue protagonista de unas buenas paradas.

Osasuna no tenía prisa en arriesgar, pero tampoco podía confiarse. Hasta el minuto 20 los visitantes no fueron seguros en el control y la primera llegada peligrosa la tuvieron en el 33. Mikel Merino gozó de la mejor ocasión, un remate de cabeza que evitó Becerra. Después del descanso los visitantes salieron mejor, con ganas de sentenciar el encuentro y la final. Llegaron tres veces seguidas en los primeros minutos y finalmente Roberto Torres hizo un gran pase que Kodro no falló frente al portero. Montilivi se llenó de fiesta rojilla, incluso se rompió la valla donde se encontraban los aficionados navarros. Los locales tuvieron oportunidades pero no las aprovecharon, además se encontraron con una buena defensa. Osasuna fue superior, dominó el juego y el balón.

El Girona no supo reaccionar tras el gol que les destrozó y fue inferior que los visitantes. En los últimos minutos consiguieron crear peligro, pero la defensa rojilla estaba muy segura y difícil de superar. Además un buen Nauzet estuvo a la altura y no dejó anotar ningún gol. En el minuto 88 Lejeune fue expulsado por segunda amarilla y en ese momento parecía que ya estaba todo decidido.

Finalmente así fue, Osasuna consiguió ganar, los rojillos ya eran de Primera. Osasuna consiguió la tercera plaza para ascender y volvió a Primera dos años después.

Los jugadores de Osasuna celebran el ascenso a Primera. Foto: www.osasuna.es
Los jugadores de Osasuna celebran el ascenso a Primera. Foto: www.osasuna.es

La celebración

La celebración no acabó ahí. Miles de rojillos recibieron esa misma noche al equipo en la Plaza del Castillo. Pamplona se llenó de fiesta, navarros que celebraban el ascenso con cánticos y bengalas por todas calles.

El día siguiente la fiesta no paró, la plaza del Ayuntamiento se llenó de gente y esta vez no por San Fermín. Los jugadores recorrieron las calles de Pamplona en un autobús mientras junto a los aficionados celebraban el ascenso.