Los derbis de cualquier ciudad provocan una emoción diferente a la del resto de partidos. Enfrentarse a otro conjunto que pertenece a la misma ciudad siempre revive una rivalidad especial, de esas en las que los colores salen a lucir y el orgullo por tu equipo está más vivo que en el resto de temporada. En Andalucía, precisamente en la capital sevillana, la Giralda parece tener un toque diferente en día de derbi; y las calles se tiñen desde primera hora de la mañana de rojo y de verde, dividiéndose en dos partes que acabarán uniéndose en fútbol cuando el árbitro señale el inicio del encuentro.

Este fin de semana, Betis y Sevilla vuelven a encontrarse tras el gran resultado firmado por los verdiblancos en ese mágico Día de Reyes. Sin embargo, esta especial cita cambia de escenario, y el Villamarín se viste de gala para acoger a ambos conjuntos sevillanos en el tramo más interesante de liga, en el que los de Heliópolis querrán volver a recordar esa victoria de la temporada 2005/2006.

Un derbi de objetivos

El día 2 de abril de 2006 tuvo lugar la última ocasión en la que los de las trece barras lograron imponerse al Sevilla en el Benito Villamarín. Ese duelo que comenzaba a las 21:00 horas le haría sentir a los de las trece barras una alegría que no volverían a conocer durante años, esperando aún el momento de repetir la obra. En aquel entonces, el Betis buscaba la salvación; el Sevilla, la Liga de Campeones. Objetivos muy diferentes en la capital andaluza.

Lorenzo Serra Ferrer, encargado de dirigir el timón del barco bético, apostó por: Contreras, Melli, Juanito, Rivas, Oscar López, Assunçao, Arzu, Varela, Edú, Joaquín y Robert. En el otro lado del campo se colocaban los pupilos de Juande Ramos: Palop, Alves, Javi Navarro, Escudé, David, Jesús Navas, Martí, Renato, Puerta, Kanouté y Saviola.

Varela y Robert accionando el motor

Las primeras llegadas se teñían de rojiblanco, creando algún que otro peligro en la meta de Oscar López. La tensión se hacía evidente en la Avenida de la Palmera conforme corrían los segundos en el cronómetro del colegiado, pero ninguno de los dos equipos lograba convertirse en el dominador del duelo.

Antes de cumplirse los 15 minutos, saltaron las alarmas. Robert, en una acción en la que se quedaba solo ante Palop, fue derribado por el sevillista David dentro del área, por lo que Iturralde pitaba penalti. El delantero bético ponía el esférico en el palo derecho del guardameta visitante, poniendo el primero en el electrónico del Villamarín.

Después de que el Betis consiguiera abrir la lata, el Sevilla puso todas sus ganas sobre el terreno de juego en busca del empate antes de irse al descanso. Y así fue, Alves puso un buen centro que Puerta remató sin mucha fortuna, pegando en el palo. Sin embargo, Saviola recogió el rechace y batió a Contreras para poner las tablas en el marcador.

Fernando Varela | Foto: Gettyimages
Fernando Varela | Foto: Gettyimages

Todo esto le sabía a poco a los dos combinados sevillanos. Ambos seguían llegando al área rival, pero sin mucho peligro para los porteros. De repente, un saque de banda le cayó a Robert, que intentaba anotar su doblete sin suerte. El balón lo aprovechó Varela, que no perdonaba, y con un golazo ponía el segundo para los de Serra Ferrer en el minuto 44.

El dominio del Sevilla no pudo con el Betis

Tras el descanso, la dinámica del partido fue diferente. La primera llegada que hizo peligrar el resultado para los de las trece barras vino por parte de Saviola, que recibió un buen centro de Martí y falló solo ante Contreras. El ataque del Betis se hizo esperar en la segunda mitad, teniendo su ocasión más clara en el minuto 73 de juego. Joaquín intentó un gran tiro, pero el balón se estrellaba en el cuerpo de Palop. Cuatro minutos después, Edu volvía a intentar agrandar la ventaja en el marcador, pero Palop metía la mano y mandaba el balón a córner.

Andrés Palop | Foto: GettyImages
Andrés Palop | Foto: GettyImages

Los últimos suspiros de partido, los béticos se dedicaron a mantener el resultado hasta el momento conseguido. El árbitro añadió cuatro minutos, pero sin nada que hiciese peligrar lo que ya tenía en su cuenta el Betis. Aunque el Sevilla logró hacerse con la posesión, el acierto de los verdiblancos de cara a portería fue superior, y les hizo sentir la alegría de ganar un derbi y teñir la capital andaluza de verde y de blanco; momento que buscarán este sábado de nuevo en su propio feudo.

Jesús Navas y Joaquín: el antes y el después

Ambos canteranos, pero portando colores diferentes. Navas se unió a la cantera del Sevilla cuando tan solo tenía 15 años; Joaquín, a la del Betis con 16. Muchos años son los que unieron a los dos jugadores con el equipo de su corazón, pero Jesús tuvo que partir de la capital andaluza hacia el Manchester City, haciéndose oficial su venta en junio de 2013. Tras estar durante cuatro temporadas en tierras inglesas, el de Los Palacios volvía a la que siempre fue su casa el pasado verano, para volver a vestir la camiseta rojiblanca, con la que suma tres goles y dos asistencias en la actual temporada.

Una historia parecida es la de Joaquín, aunque con algunos destinos más que le separaron durante nueve temporadas del Benito Villamarín. Su paso por el Valencia, el Málaga y la Fiorentina no dejó indiferente a nadie. El jugador se ganó el respeto y el cariño de allá donde fue, viviendo algunas de sus juventudes que este año también está mostrando con las trece barras. El verano de 2015, la alegría se despertó de nuevo en el corazón del portuense, que volvía al Real Betis ante una afición que le esperaba ansiosamente.

Joaquín Sánchez | Foto: Raúl Pajares - VAVEL
Joaquín Sánchez | Foto: Raúl Pajares - VAVEL

¿Qué deparó la temporada 2005/2006?

El Betis disfrutó de su debut en la Liga de Campeones, pero también se vio la otra cara de la moneda. Los verdiblancos vivieron entra la espada y la pared durante esta campaña, en la que la salvación era el único objetivo tras el irregular año firmado. Finalmente, acabar en el 14º puesto de la clasificación, a tres puntos de los puestos de descenso.

Los de Juande Ramos, en una sintonía diferente, alcanzaron la gloria. Conquistaron su primera Copa de la UEFA, siendo este su primer título europeo. En liga, acabaron en la quinta plaza (empatado a puntos con el cuarto, Osasuna), posición que les dio derecho a pelear de nuevo por la competición europea para la próxima campaña.

En los tiempos actuales, las cosas han cambiado. El Betis llega al partido ante el Sevilla ocupando la quinta plaza y con el billete ya conseguido para la competición europea; mientras que los sevillistas, con algo de inestabilidad y el cambio de entrenador, se sitúan en el séptimo lugar buscando sentenciar su sitio en Europa. El encuentro en el Benito Villamarín puede ser clave para los de Setién, que quieren acabar la temporada en la quinta plaza, pero también para los de Caparrós, a los que se les hacen necesarios los tres puntos. Una cosa está clara, y es que el ambiente seguirá siendo tan especial como años atrás y lo bonito del fútbol no se perderá en partidos como el derbi sevillano.