Ya era un secreto a voces, solo faltaba la confirmación oficial por parte de ambos clubes. Fabián iba a salir del Real Betis y todo apostaba a que iba a recalar en el Nápoles de Carlo Ancelotti. El técnico italiano quería desde el momento en el que se hizo cargo del club napolitano al joven centrocampista del club de Heliópolis.
Fabián llegó al Real Betis Balompié con siete años y desde entonces ha ido escalando categorías hasta la temporada 2014/2015. Esa campaña la empezó en el juvenil verdiblanco, donde disputó pocos partidos antes de que se hiciera un habitual en el filial, en el Betis B, donde de la mano de Juan Merino mejoró mucho como jugador en la Segunda B.
Esa misma temporada, el propio Juan Merino se hizo cargo del primer equipo, que por aquel entonces militaba en la Segunda División española, fue cuando debutó con el primer equipo. Ahí ya todo el beticismo conoció al joven Fabián.
La siguiente temporada, la 2015/2016, fue en la que debutó en Primera División, aunque alternó el primer equipo con el filial. En enero de ese mismo año, tras renovar su contrato con el Real Betis, se marchó cedido al Elche, en Segunda División. El periodo en el club ilicitano es fundamental en el salto de calidad y en la mejora como jugador del palaciego.
Ya en la siguiente, Quique Seién se hizo cargo del Real Betis Balompié y fue quien confió en Fabián y le dio un papel muy importante dentro de su estilo de juego. Fabián, con la pelota en los pies, es mejor jugador, y estilo del técnico cántabro potenció sus cualidades. Además, el jugador mejoró su posición táctica en el campo y se hizo un mediocentro más completo que creaba, llegaba al área y además defendía, algo a lo que le ayuda su imponente físico.
Fabián deja el Betis donde se crió y donde se formó como futbolista y como persona. El club se ha mostrado "efusivamente" agradecido por su compromiso y su actitud y le desea "la mayor de las suertes".