El Espanyol tuvo una temporada gris. Se esperaba el vuelo definitivo del equipo hacia la parte alta de la clasificación, pero todo quedó en una mera anécdota. Muchas metas y expectativas en un inicio, que se fueron desvaneciendo poco a poco. En el segundo año del proyecto de Mr.Chen y de Quique Sánchez Flores en el banquillo, los pericos esperaban un año ilusionante y en el punto de mira estaban los puestos europeos. Pero ciertamente el Espanyol acabó deambulando por media tabla, sin fijarse objetivos claros y sin dar el paso adelante que se esperaba.

A pesar de ello, al final todo “maquillado” con el relevo en el banquillo y la llegada de David Gallego, quien dio un cambio de 360 grados al equipo.

La temporada en cifras

Las cifras del Espanyol durante la temporada 2017/18 reflejan la mediocre campaña. Los blanquiazules acabaron undécimos con 49 puntos. Estos sumados gracias a 12 victorias y 13 empates. El resto (13 partidos) fueron derrotas.

En relación a los goles a favor, se consiguieron 36. Y estos tienen, mayoritariamente, nombre y apellido: Gerard Moreno y Leo Baptistao. Entre ambos consiguieron 24 de los 36 goles que logró el equipo, lo que representa un 66% del total. Además, Leo Baptistao logró su mejor registro goleador desde que es jugador de Primera División. 

En los goles en contra es donde está uno de los puntos fuertes de la temporada. Durante el curso 2017/18 se encajaron 42 goles, lo que supone el mejor registro desde la campaña 1998/99.

Duro inicio de liga

El principio de calendario para los pericos no fue nada fácil, pues tenían rivales difíciles. En los siete primeros partidos, los pericos ya se habían enfrentado con Sevilla, Barcelona, Villarreal y Real Madrid.

Y hasta la cuarta jornada no llegó el primer triunfo. Fue ante el Celta, ganando 2-1 en el RCDE Stadium. Curiosamente, este año los pericos empiezan el campeonato visitando al Celta.

El punto débil: jugar a domicilio

Claramente la lacra de la temporada pasada para el Espanyol fueron los partidos como visitante. Así pues, lejos de Cornellà – El Prat los blanquiazules eran un equipo vulnerable para el rival. Con Quique Sánchez Flores en el banquillo, los pericos solo ganaron un partido fuera de casa. Este fue ante el colista, el Málaga.

A pesar de ello, con David Gallego esta estadística cambió por completo. Con el de Súria al frente del equipo, el Espanyol se impuso en los tres desplazamientos que se realizaron: Montilivi (Girona), San Mamés (Athletic) y Wanda Metropolitano (Atlético). Además, en el Wanda Metropolitano los pericos tienen el hito de haber sido el primer equipo que ha ganado en liga.

El punto fuerte: matagigantes

Si por algo recordaran los blanquiazules la temporada 2017/18 es por su capacidad de ganar a los grandes de la liga. El Espanyol puede presumir de haber ganado en una misma campaña y en el RCDE Stadium al Barcelona (aunque en Copa del Rey), Real Madrid y Atlético de Madrid.

Claramente las estadísticas están para romperlas: los culés no habían perdido nunca en Cornellà – El Prat, mientras que los blancos hacía más de diez años que no perdían ante el Espanyol. Los pericos durante la campaña pasada rompieron todos los pronósticos. Pese a perder contra rivales a priori más fáciles, con los grandes durante el curso 217/18 los blanquiazules dieron en el clavo. 

El Barcelona truncó el paso por la Copa

En Copa del Rey los pericos se quedaron en cuartos de final. Consiguieron superar al Tenerife en dieciseisavos y al Levante en octavos, pero el Barcelona en cuartos puso punto y final a su paso por el torneo del KO.

Pese a que los blanquiazules ganaron a los culés por 1-0 en el RCDE Stadium en una noche para recordar, en la vuelta en el Camp Nou el Barcelona remontó con un 2-0. No obstante, el Espanyol estuvo vivo hasta el último minuto y puso en apuros a su mayor rival.

David Gallego maquilló la temporada

Los malos resultados del Espanyol, que estaba en la cola de la clasificación a cinco jornadas para el final, hicieron que de forma repentina se destituyera al entrenador, Quique Sánchez Flores, y al director deportivo, Jordi Lardín. Pese a que parecía un desenlace inevitable, pocos pensaban que el cese llegaría a aquellas alturas, a mediados de abril.

El sustituto para el banquillo estaba en la casa: David Gallego. El hasta entonces entrenador del filial pasaba a ocuparse del primer equipo. Y el Espanyol dio un cambio de rumbo espectacular: en los últimos cinco partidos de Quique Sánchez Flores el equipo sumó un punto de 15 posibles, mientras que en los cinco que estuvo Gallego se sumaron 13 de 15 posibles. Vuelta de 360º. Es cierto que probablemente con más tiempo en el banquillo las estadísticas no hubieran estado tan dispares, pero al menos el equipo ofrecía una imagen muy distinta y jugaba menos acomplejado. 

David Gallego en el primer partido como entrenador en Cornellà - El Prat. Foto: Vavel (Noelia Déniz)
David Gallego en el primer partido como entrenador en Cornellà - El Prat. Foto: Vavel (Noelia Déniz)

Gallego dio un final feliz a una mala temporada. Quizá al final la liga se hizo corta, y si hubiera seguido los pericos se podrían haber colado, al menos, entre los diez primeros. 

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