Se fue Machín llegó Eusebio. Uno de los cambios más importantes en el Girona esta temporada se ha producido en el banquillo. Tras la marcha de uno de los pilares del Girona como lo era Pablo Machín el club debía tomar una de las decisiones más importantes para el equipo a corto plazo, esa era la decisión del nuevo técnico.
Sonaron varios nombres para dirigir a los rojiblancos esta temporada, pero finalmente el elegido fue Eusebio Sacristán. El vallisoletano aterrizaba en Girona con ganas de seguir con el proyecto y mantener la esencia del club rojiblanco. Pero en su presentación ya lo dejó claro: “Quiero adaptarme al estilo del Girona pero aplicando, naturalmente, mis matices”, y tras unos encuentros a las órdenes del equipo, Eusebio, ya he dejado clara cuál va a ser la esencia de su Girona.
El 4-3-3 como sello
Con la llegada de Eusebio una de las dudas era si el Girona iba a continuar con el 3-5-2, con dos carrileros abiertos, formación que caracterizó al conjunto en su estreno en la Primera División, o por lo contrario el nuevo entrenador buscaría cambiar el dibujo a un 4-3-3. Eusebio ha probado ambos esquemas esta pretemporada, pero finalmente parece que el 4-3-3 se ajusta más a lo que busca el entrenador y ha sido la formación que se ha acabado imponiendo.
El cambio de esquema también ha surgido efecto en el estilo de los gerundenses. Sacristán ha optado por buscar un fútbol de toque y posesión en todos los equipos que ha entrenado, un fútbol que se intenta asemejar al de aquel FC Barcelona del “Dream Team” del que el mismo Eusebio fue participe. Fiel a su estilo y filosofía de juego, Eusebio ha buscado sumergir a sus nuevos jugadores en esa forma de ver el fútbol y en estos primeros partidos de pretemporada los cambios han sido evidentes. El Girona ha dejado el fútbol directo, duro con partidos físicos para pasar a optar por un juego más elaborado, un fútbol de toque que busca una mayor elaboración y precisión técnica.
Su pasado como técnico
La aventura de Eusebio Sacristán en los banquillos empezó en 2009 cuando el vallisoletano cogería las riendas del Celta de Vigo en Segunda División. En el club gallego Eusebio estuvo poco más de una temporada. Sacristán llegó a principios del mes de marzo para sustituir a Pepe Murcia y se fue del club vigués el 20 de junio del 2010. En su estancia en Vigo, Eusebio subió al primer equipo del Celta jugadores como Yoel, Hugo Mallo o Iago Aspas.
Pero anteriormente a su primera experiencia como primer entrenador, Eusebio ya pudo conocer lo que es sentarse en un banquillo. El vallisoletano ejerció de ayudante de Frank Rijkaard durante las cinco temporadas en las que el técnico holandés dirigió al FC Barcelona.
Precisamente a Barcelona volvería en 2011, esta vez para entrenar al Barça B. Eusebio fue entrenador del filial azulgrana hasta febrero del 2015, momento en el que la directiva decidió destituirle debido a una mala rachas de resultados, pese a ello el paso del de Valladolid por el filial azulgrana fue bueno. Consiguió clasificar al equipo como octavo y noveno en sus dos primeros años respectivamente, y en su tercera temporada cosechó el mejor resultado del filial azulgrana en toda su historia, el equipo finalizó la temporada en la Segunda División española como tercer clasificado.
Meses más tarde llegaría su primera aventura en la Liga Santander. El 9 de noviembre de 2015 se convirtió en entrenador de la Real Sociedad. Como sustituto de David Moyes finalizó su primera temporada como técnico de la Real noveno. Su segundo año fue el mejor de su etapa en Primera, Eusebio acabó sexto y consiguió clasificar a la Real Sociedad para la Europa League con un fútbol vistoso. Sin embargo esta última temporada no fue buena para el vallisoletano, tras una precoz eliminación tanto en la Europa League como en la Copa del Rey, y finalizar la primera vuelta liguera 15º Eusebio fue cesado de su cargo el pasado 18 de marzo.
Este año inicia una nueva etapa, esta vez en el banquillo del Girona. La andadura de Eusebio como técnico rojiblanco empezará oficialmente el viernes 17 de agosto en Montilivi contra el Valladolid.