Muchas ajustes son los que necesita el Athletic tras un partido en el que las cosas no han salido como se esperaba, especialmente, tras adelantarse en el marcador con un 2-0 frente a un equipo recién ascendido y que nunca había pisado San Mamés en toda su historia. Estos citados ajustes son consecuencia de las decisiones tomadas por Eduardo Berizzo, las cuáles hacen ver que, por ahora, no está habituado al equipo a pesar de tener una idea inicial.

Primera parte marcada por la irregularidad

En los primeros 45 minutos del partido, ningún equipo fue capaz de hacerse con el control total del juego, a pesar de que el conjunto local empezara a tener el dominio del balón en los últimos compases del primer período.

En los primeros minutos del encuentro, el Athletic salió de forma eléctrica y demostrando una presión asfixiante al Huesca, aunque toda esta euforia en el juego del conjunto rojiblanco acabó diluyéndose, justamente, cuando Samuele Longo, delantero del conjunto azulgrana, se internó entre los centrales y finalizó la jugada con el gol, aunque para sorpresa del delantero italiano, el linier levantó el banderín y gracias al VAR se confirmó que era fuera de juego. 

El partido no encontraba un dominador claro, ya que tanto Huesca como Athletic cometían fallos y ninguno conseguía crear peligro. No fue hasta la media hora de partido cuando el equipo local puso en apuros al equipo oscense, con algunas entradas por las bandas que causaban el pánico en la defensa oscense, destacando un tiro lejano de Peru Nolaskoain o un gran centro de Yuri Berchiche que casi remata Iñaki Williams.

La ocasión más clara de toda la primera parte, para ambos conjuntos, vendría de la mano de Williams, cuando el delantero centro controló un balón entre dos defensas y sacó un disparo que acabaría en la madera. De esta manera acabó el primer tiempo.

Del cielo al infierno en unos pocos minutos

Tras el final de la primera parte en la que Williams tuvo esa ocasión, se esperaba a un Athletic que saliera del mismo modo que había acabado la primera mitad, es decir, buscando el gol que les diera ventaja en el electrónico y así conseguir los tres puntos. 

Poco tardaría en llegar el gol que les daría la ansiada ventaja a los rojiblancos, tras una jugada en la que Yuri Berchiche pone un gran balón en el área que tenía como destinatario a Williams, este realizó una gran dejada a Markel Susaeta para realizar un remate inapelable con la zurda, su pierna menos hábil. Aunque este gol hizo que, parcialmente, el conjunto de San Mamés se fuera relajando cada vez más y acabar perdiendo el control del centro del campo, hecho provocado, en parte, por la tarjeta amarilla que vio Dani García al final de la primera parte. 

A pesar de que el equipo no era capaz de hacerse con todo el control del juego deseado por Berizzo, en una buena internada por la banda de Iñaki Williams, muy activo en esa fase del encuentro, vio a Yuri Berchiche y este solo tuvo que rematar para enviar el balón a las mallas, realizando así una celebración de lo más curiosa. Este segundo gol daría pie a que Berizzo realizara su primer cambio en el que Ander Iturraspe sustituiría a jugador falto de energía como Íñigo Córdoba.

Yuri y Muniain celebran el segundo gol del Athletic | Foto: La Liga
Yuri y Muniain celebran el segundo gol del Athletic | Foto: La Liga

Eduardo Berizzo demandó realizar el cambio en un córner, algo poco usual debido a que los jugadores pueden acabar descolocándose y conceder mayores facilidades al juego a balón parado del rival. Lo peor que podía suceder acabó sucediendo y en un rechace, Miramón acabó mandando el balón al interior de la portería debido a la falta de visión de Unai Simón. Este gol hizo que el conjunto oscense se creciera y confiara en sus posibilidades, algo en lo que también ayudaría la destacable, pero muy negativa, actuación de Ander Iturraspe, siendo, para los aficionados, uno de los responsables directos de no haber obtenido la derrota en esta segunda jornada.

En los últimos minutos, el Huesca seguiría acosando el área del conjunto bilbaíno, obligando a Unai Simón a realizar una gran parada al jugador del conjunto azulgrana, Chuco. En una de las carreras de Williams, el cuál se había establecido como jugador más adelantado de los suyos, consiguió escaparse de dos defensas para sacar un gran tiro que, por segunda vez, acabó en la madera. 

Aunque esta ocasión sería solo un espejismo, ya que Chimy Ávila marcaría en el 87 uno de los goles de la segunda jornada, y posiblemente uno de los mejores goles de toda la temporada. Finalmente, el Athletic acabaría perdiendo dos puntos que tenía ganados. El equipo de Berizzo necesitará varios ajustes, ya que el juego del equipo y los cambios no han sido capaz de dar con la tecla.